Un símbolo. Luis Scola y toda su vigencia a nivel mundial. El capitán del equipo argentino apareció en los momentos cruciales en el Mundial y por eso se logró el subtítulo.

Luego de una notable actuación en China, durante el Mundial, la Selección Argentina de básquetbol se prepara para encarar este año otro sueño grande: Buscar el oro en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

"Estamos muy bien, veo similitudes con el subcampeonato de Indianápolis 2002, hay que decirles a los chicos que podemos llegar a la semifinal, Sergio". Esas fueron las palabras de Luis Scola, capitán del seleccionado de básquetbol y campeón olímpico en Atenas 2004, al entrenador, Sergio Hernández, en la previa del Mundial de China.

Claro, a diferencia de Scola, el seleccionador estaba convencido del buen nivel de sus dirigidos pero no era tan "optimista", según contó en diversas notas periodísticas.

De esta manera, ambos negociaron y puertas adentro se habló de dos objetivos posibles: clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y cuartos de final del certamen mundialista.

Sin embargo, la razón del interno se plasmó partido a partido en el que la nueva generación de basquetbolistas dejó en claro que estaba para algo serio después de la obtención de la medalla dorada en los Juegos Panamericanos Lima.

Para terminar en el segundo puesto de China, en la que cayó contundentemente en la final contra España (95-75), Scola se convirtió en el pilar fundamental al aportar 16.9 puntos, 7.1 rebotes y 1.5 asistencias en 29.5 minutos de promedio. Esos números lo llevaron a ser parte del quinteto ideal junto con los españoles Ricky Rubio y Marc Gasol, el francés Evan Fournier y el serbio Bogdan Bogdanovic.

"Me gustaría felicitar a España por tremendo torneo. Fueron los mejores y se merecieron el título. Para nosotros no pudo ser. Estamos tristes, pero pronto vamos a poder ver para atrás y estar orgullosos de estás increíbles dos semanas que tuvimos", expresó minutos después de la caída en la final y la segunda en su carrera, ya que estuvo en la otra derrota contra Yugoslavia en Indianápolis 2002.

La vigencia de Scola, con 39 años, se complementó con el talento de Facundo Campazzo en la base y su socio Nicolás Laprovíttola, a la entrega de Patricio Garino en el perímetro, a la explosión de Marcos Delía en la pintura y a la verticalidad y versatilidad de Gabriel Deck.

Argentina consiguió el pase a Tokio "20, con España. La otra es de EE.UU, por América.

Campazzo, estrella en Real Madrid, se hizo cargo de su progreso en las últimas temporadas y con su desfachatez rompió todas las líneas defensivas rivales. El cordobés cerró con 13.3 unidades y 7.8 asistencias en 29.2 minutos; lo mismo sucedió con sus compañeros de club Gabriel Deck (13.8 tantos) y Nicolás Laprovíttola (10 y 3.6 pases gol).

En su trayecto, Argentina se hizo de zona B contra Corea del Sur (95-69), Nigeria (94-81) y Rusia (69-61) en la primera fase; luego del grupo I frente a Polonia (91-65) y Venezuela (87-67) en la segunda ronda.

Ya en los cuartos de final se presentó Serbia, uno de los candidatos al título, pero Argentina mostró su mejor versión y lo superó con comodidad en el trámite por 97 a 87 y una maravillosa jornada de Scola (20 puntos) y Campazzo (12 asistencias).

En la siguiente rueda estuvo Francia, con su promedio de altura de más de 2.12 metros, pero se sorteó con facilidad (80 a 66). Aquella noche otra vez Scola dejó 28 unidades y 13 rebotes.

La historia cambió en la final porque España tiró sus credenciales, cortó los circuitos de juego, le quitó fluidez a la media cancha nacional y de entrada dejó sin posibilidades a los dirigidos por Hernández.

A pesar del sello, el Mundial y los Panamericanos sirvieron para confirmar el proceso iniciado con Carlos Vecchio en 1996, continuado Julio Lamas (1997-1999 y 2011-2014) y Rubén Magnano (2001-2004). En el medio estuvo Hernández (2005-2010 y 2015-presente), quien en los últimos días anunció que se quedará en Tokio 2020, a pesar de sus diferencias con el nuevo presidente de la CABB, Fabián Borro.


Segundo anotador

601  Scola quedó como el segundo anotador de la historia de los mundiales, con 601 tantos, detrás del brasileño Oscar Schmidt (906), e igualó la línea de presencias (41 partidos).

  • McClenton jugará en San Martín (C)

El pivote estadounidense Deion McClenton acordó condiciones para sumarse a San Martín de Corrientes en calidad de refuerzo a partir de la reanudación de la Liga Nacional de Básquetbol.

El jugador de 28 años, oriundo de Columbus, y de 2,08 metros de estatura, llega al club correntino proveniente de Al Rayyan Doha de la Liga de Qatar.

Para McClenton, que en su última temporada universitaria consiguió promediar 22.2 puntos, 13.1 rebotes y 2.6 tapas por encuentro, será la primera experiencia en el país y en Sudamérica.

El estadounidense llega para conformar junto a Iván Basualdo, su compatriota Brian Fitzpatrick, y Sebastián Acevedo, el juego interior del Rojinegro.

> LIFSCHITZ

Diego Lifschitz, ex entrenador de la Selección Argentina U17 y U21 y de amplia experiencia en los torneos de liga, es el nuevo entrenador de Atenas de Carmen de Patagones, equipo que participa en la Liga Argentina de Básquetbol, la categoría de ascenso más importante del país.

El entrerriano Lifschitz, oriundo de Villaguay, llega a Atenas en reemplazo del experimentado Carlos Romano, según anunció la propia entidad a través de sus redes sociales.

Atenas, que en la segunda fase del torneo ganó uno perdió 3 encuentros, reanudará la competencia el próximo jueves 9 de enero, cuando en su estadio reciba a Central Entrerriano de Gualeguaychú.

Con ese panorama, Lifschitz expresó: "Son situaciones que, aunque nadie las espera cuando comienza el torneo, pueden suceder. Es un momento de la competencia en la que estamos a tiempo de hacer lo que a cada uno le corresponde para ayudar a revertir la situación", afirmó el flamante DT.