Tal vez haya que acostumbrase a que lo pintoresco de las carreras en el autódromo El Zonda de San Juan llega a la hora del podio.

El año 2001 quedó marcado con Juan Manuel Silva y Juan María Traverso, luego del polémico toque con el que el Flaco le quitó la victoria al chaqueño.

Ese podio donde se vivió, y viví,  la tensión de una inminente agresión de Silva a Traverso, que finalmente no se concretó, y ese mismo furgón donde se realizaba la conferencia de prensa, volvía a entar en llamas un año después.

San Juan disfrutaba de otra gran entrega del TC2000 pero al momento del festejo en el podio, esperando un rocío de champagne, se vio a un descontrolado ganador.

Marcelo Bugliotti, que tan rápido como minutos antes había llevado a su Honda Civic a su 5° victoria en 58 carreras en el TC 2000, se fue sacando y tirando a la gente, las botas, el buzo antiflama, la remera y hasta el calzoncillo para treparse a la baranda, y quedar como vino al mundo, pero 30 años después, mostrar todo, ante todos, sin reparos, ni vergüenza.

"Lo hice como dedicatoria a los políticos que nos dejaron en bolas...", dijo como inicial explicación, que posteriormente remató con un simple:  "se me salió la cadena".

Una de las tantas travesuras de este especial personaje cordobés. Y Marcelo era realmente un personaje especial. Atrevido, imprevisible, irónico en sus respuestas, enemigo de todo formalismo, hasta desubicar a su interlocutor de turno, con su permanente sonrisa. 

Y fue lo que me pasó cuando este relator, aguardaba la llegada de los tres primeros a la conferencia post carrera que se hacía justamente debajo del podio, en un furgón acondicionado para la TV , con los tres piloto, el que suscribe y un hueco por donde apuntaba la cámara.

Yo no veía el monitor porque se había cortado pero escuchaba los gritos, la algarabía de la gente y las carcajadas. Presumí que Bugliotti estaría haciendo de las suyas, revoleando algo. Supuse que serían los guantes, gorras y bañando con la bebida espumante a todo el mundo.

Sinceramente jamás imaginé lo que estaba sucediendo. Me cantan el aire y se abre la puerta, ingresando Esteban Tuero, creo que Gabriel Ponce de León y como Dios lo trajo al mundo apareció Marcelo Bugliotti para sentarse en medio de ambos compañeros de podio.

Juro que no entendía nada y la verdad estaba en una encrucijada similar a aquel momento de tensión del año anterior con Traverso y Silva a punto de explotar!!!

No sabía como arrancar, ni que preguntar,  hasta que Tuero le sugería a "Papel" que no se moviera demasiado por su sudor!!!.

Bugliotti respondió con total normalidad diciendo que se sacó todo porque los políticos nos habían dejado así. Un momento mitad preocupante, mitad gracioso, del cual pude salir airoso merced a la experiencia y a la ayuda de quienes secundaban al simpático cordobés.

El desnudo de mayo 2002 seguramente fue otra de las excentricidades propias de Bugliotti. La reservó para ese momento porque en la pista había mostrado una saludable madurez para aprovechar esa tremenda arma que tenía en su Honda.

Hizo todo bien y norma en la carreral. Su show particular esa vez lo reservó para el festejo, lo cual le costó bastante caro por la sanción que le aplicó la CDA.

Siempre el simpático cordobés lo recuerda a su manera: 

"Jajajaja. Todo el mundo se acuerda de eso. Fue un momento raro, complicado. Se dio así. Hoy, las cosas cambiaron. No me arrepiento, pero no volvería a hacerlo porque me trajo muchos problemas. Además, hay que ver que tengo algunos años más y eso siempre ayuda a que el ser humano piense con más detenimiento cada cosa que hace", sentenció Bugliotti. 

Una de las tantas vivencias que me han tocado presenciar en el autódromo más difícil, pintoresco y en el cual todos los pilotos quieren correr.

Fuente: Carburando