El corredor demostró en los Binacionales ser el mejor ciclista de su generación. En la Vuelta cumplió su meta.

 

Tiene 18 años, pero cuando habla lo hace con la convicción de una persona mayor. Mateo Kalejman, el chico que hace cuatro años descubrió el ciclismo de manera casual, viajará el próximo sábado a Portugal donde se incorporará al equipo amateur Matdiver, el mismo en el que correrá Emiliano Contreras.

Mateo llegó al deporte de manera inusual y curiosa. Un día su madre, Daniela, que practica mountain bike, no tenía con quién entrenar e invitó a su hijo, por entonces de 14 años, para que la acompañara.

El Israel Premier Tech lo invitó a una prueba en agosto. Pero antes intentará sumarse a otros equipos de la categoría Pro Team.

El joven descubrió un horizonte nuevo. Se enamoró de la bicicleta y comenzó a participar de las carreras. Descolló entre los promocionales, y un día se cruzó con Juan Pablo Dotti, quien se dio cuenta de su potencial, y lo fue orientando hasta convertirlo en un rutero que con 17 años se entreveró en el pelotón elite, y sorprendió con un décimo puesto en el Circuito Carlos Escudero, corrido el 28 de noviembre de 2021.

‘Estoy muy contento porque es lo que quería’, explicó mientras esperaba para abrir la puerta de su negocio donde se pueden adquirir teléfonos móviles de una marca estadounidense. ‘Me voy al Matdiver, por tiempo indefinido, tengo contactos con equipos Pro-Team, como el Caja Rural y el Burgos BH, y si se me da la oportunidad, me incorporaré a alguno de ellos’, agregó.

Hace tres meses arrasó en los Binacionales de San Luis, donde ganó el oro en las dos pruebas de ruta, contrarreloj y pelotón; ese día contó que por el ciclismo dejó de salir los sábados, que entrena todos los días, y que no había ido al viaje de estudios con sus compañeros del secundario porque estaba preparándose para la Vuelta a San Juan, competencia en la que corrió hasta la mitad de la etapa reina, la que culminó en el Alto del Colorado. ‘Estoy muy contento porque hice una buena carrera. Estaba previsto que no subiera al Colorado, pero cuando fui a Barreal sentía muy buenas sensaciones, pude atacar y llegué con el grupo de cabeza’.

Fue el ciclista de menor edad en la edición 39 del tour y guarda entre sus recuerdos una foto con el español Oscar Sevilla, ganador de la carrera en 2018, que cuando fue invitado por este cronista para una foto con el ‘Benjamín’ accedió con una sonrisa, y le deseó suerte.

El comerciante es un interesante emprendedor, que tomará un descanso activo con el ciclismo en Europa.

 

Consultado Kalejman sobre qué pasaba por su cabeza cuando pedaleaba junto a Peter Sagan, Egan Bernal, Remco Evenepoel y Filippo Ganna, entre otras de las figuras del pelotón mundial, a los que él veía por televisión en las carreras europeas, con el desparpajo de su juventud, pero con una respetuosa admiración a ellos, afirmó: ‘Me di cuenta de que no es tan difícil, que haciendo las cosas bien, podemos estar a su altura’.

Domingo Faustino Sarmiento decía que el deseo es distinto del propósito: ‘Se desea lo que se cree imposible, se pretende lo que se debería poder. El deseo es una maniobra defensiva: querer algo imaginándolo ilusorio; el propósito es pura terquedad, cada recodo del camino que te lleva a esa meta imposible’. Ese es el camino que Kalejman comenzará a recorrer con una gran determinación.