Ovacionado. Darío Benedetto fue ovacionado en la Bombonera, pero no hizo lo que tenía que hacer: anotar un gol.

Cuando se lo nombró a Darío Benedetto dentro de la formación argentina, el estadio lo veneró. Atronó el "olé, olé, olé, Pipa, Pipaaa". Es el goleador de Boca y el más querido de los hinchas de los que estuvieron ayer en la Bombonera. Ese aliento no sirvió para que el goleador del fútbol doméstico le diera la razón a Sampaoli al confiar en él por primera vez como titular relegando al banco a Mauro Icardi. Se movió bien por todo el frente de ataque y descargó de primera de forma precisa, aunque en lo suyo, la definición, estuvo desacertado y así la Selección lo padeció. Casi marca en un par de chances que tuvo, pero en algunas el buen arquero peruano Gallese y en otras su errática definición lo dejaron con el grito atragantado. Encima, debido a las lesiones, Sampaoli se quedó sin la chance de darle minutos a otro delantero.

Benedetto había sido elogiado por Sampaoli en la previa y le dio confianza. Le cumplió con un buen rendimiento en líneas generales, no pareció pesarle semejante responsabilidad de ser el "9" en una final, aunque claro no pudo meterla. Potenció la sequía goleadora de la selección en esta Eliminatoria: la albiceleste es la segunda con menos gritos a favor con 16, sólo un par por encima de Bolivia, en 17 encuentros. Incluso, Venezuela tiene dos tantos más. Parece increíble teniendo en cuenta que en Europa los goles argentinos se cuentan por decenas: Dybala e Higuaín en Italia; Agüero en Inglaterra y ni hablar de Messi en España.

Habrá que ver quién es el encargado de tener la responsabilidad de convertirse en el goleador en la altura de Quito, donde la Selección buscará una proeza.


Un estado

Bloqueados

Está claro que no es un tema de nombre, sino de un aspecto mental que parece tener bloqueado a cualquier futbolista que tenga el rol de centro delantero de la Selección. Argentina generó más de 10 chances de gol ante Perú, incluso un disparo de Messi pegó en el palo. Pero no entra.

 

Uno por uno


Argentina

Sergio Romero 5: no tuvo casi intervenciones importantes durante los 90 minutos.
Gabriel Mercado 6: de mayor a menor. Generó riesgo con sus trepadas, pero sin claridad.
Nicolás Otamendi 5: perdió bastante con Guerrero y le costó demasiado en el juego aéreo.
Javier Mascherano 6: prolijo. Contagió tranquilidad y casi anota con un derechazo de lejos.
Marcos Acuña 6: intentó en todo momento. Desbordó por la izquierda. Gran potencia.
Lucas Biglia 6: quitó mucho, aunque no estuvo claro en las entregas. Sin resto físico.
Ever Banega 4: otra pobre actuación. No generó juego y le faltó acompañar a Messi.
Lionel Messi 7: lo intentó en todo momento. Un par de jugadas claras para anotar, aunque no pudo.
Alejandro Gómez 5: se quedó en buenas intenciones. Pasó desapercibido en la segunda parte del encuentro.
Ángel Di María 5: jugó sólo un tiempo. Buenas intenciones, pero sin concreción clara.
Darío Benedetto 5: se movió bastante y contó con un par claras, aunque marró en lo suyo.
Suplentes:
Emiliano Rigoni: 4 tibio e intrascendente; Fernando Gago y Enzo Pérez, jugaron menos de 30 minutos y por ello no recibieron calificación.

Perú


Pedro Gallese 8: transmitió seguridad en todo momento. Tapó un par de pelotas clave y fue el mejor jugador de la visita.
Aldo Corzo 6: prolijo en la marca, controló bastante bien a Di María por su sector.
Miguel Araujo 6: siempre a tiempo en los cruces. Salió jugando rápido con precisión.
Alberto Rodríguez 5: algo limitado en el mano a mano, se hizo fuerte a través el juego aéreo y emparejó su rendimiento.
Miguel Trauco 6: contuvo bien al Papu Gómez. Intentó ser la salida por su costado.
Yoshimar Yotún 6: mucho despliegue y colaboración en los relevos de sus compañeros.
Renato Tapia 5: falto de distancia en la marca, pegó demasiado y vio la tarjeta amarilla.
Jefferson Farfán 5: se notó que estaba en inferioridad física. Su oficio y no mucho más.
Sergio Peña 5: demasiado contenido. Arriesgó poco y terminó desdibujado.
Edison Flores 5: intentó en todo momento, pero le faltó compañía para generar riesgo.
Paolo Guerrero 5: demasiado aislado en la ofensiva. Sólo preocupó en el juego aéreo.
Suplentes:
Wilder Cartagena 5: puro sacrificio; Andy Polo y Pedro Aquino, sin calificación al jugar menos de 30’.