Un dirigente kirchnerista de la pauperizada San Francisco Solano, en los arrabales quilmeños, aparece como nexo entre el grupo de barras bravas que aglutinó en la recientemente bautizada Hinchadas Unidas Argentinas (HUA) con el máximo poder político de la Argentina, con uno de los objetivos de llevar a los capos tribuneros al Mundial de Sudáfrica.

Marcelo Mallo es el primero de una lista en firmar una carta abierta enviada a los medios por internet, explicativa de lo que significa el nuevo sello HUA, y la intención de convertirla en una ONG en pos de la paz en las gradas, pese a que los antecedentes de algunos de sus protagonistas atentan contra ese cometido, entre ellos Andrés "Pillín" Bracamonte, pesado de Central.

"Si uno tiene deudas en la justicia que se haga cargo, pero terminemos con la violencia y que los mal llamados barras se conviertan en dirigentes sociales, en las canchas y en los barrios", dijo Mallo en diálogo con DyN.

Admitió que todos sus integrantes son "peronistas" y que resaltan la figura de Néstor Kirchner, que no quieren dinero de los planes sociales pero admitió que serán una legión de apoyo para las próximas internas peronistas, en los que los barras -no los llama así Mallo- podrán ayudar a su causa política, "no sólo en los actos sino ante la necesidad de fiscales".

Sobre los pasajes al mundial aseguró que "se ayudará al que no puede. Los clubes aportan, unos cuatro, otros cincuenta, y el que quede afuera se harán cenas, rifas, se pedirá ayuda a empresas privadas".

"Habrá premios y castigos", sostuvo, en referencia a quien cumpla con la convivencia pacífica en las canchas y entre hinchas de distintos clubes, aunque por el momento no da números sobre cantidad de hinchas que irán al mundial.

Sin dudas Mallo fue elegido, no dice por quién, para conducir la nueva movida de la barra político-futbolera.

Es que Mallo no oculta sino que se enorgullece de tener contactos en las entrañas del poder, desde la Casa Rosada hasta Santa Cruz. Esos tentáculos conectivos lo unen con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consolidada en la política del pago chico cervecero, pero también con los hombres más cercanos al ex presidente Néstor Kirchner.

"Lo conozco a Aníbal desde que era intendente y tengo respeto, admiración y agradecimiento", destacó Mallo a DyN. También fue director Territorial y de Enlace Legislativo durante la gestión de Sergio Villordo, también hombre de Fernández.

Pero hoy dice, orgulloso que su "conductor" es Rudy Ulloa Igor, el ex chofer de Kirchner avenido en uno de los hombres más influyentes del ex jefe de Estado, y que fue uno de los gestores de "Compromiso K", la línea más entrañable del kirchnerismo.

Inclusive aseguran que fue uno de los que protegió a Alicia Kirchner cuando en mayo de 2007 en Río Gallegos fue atacada a huevazos y harina por una manifestación en contra de la ministra.

Mallo también se paseó por el campamento kirchnerista que se montó a modo de contrapiquete en la Plaza del Congreso durante el debate por la 125, en el primer gran enfrentamiento que el gobierno tuvo en los albores de la gestión de Cristina Fernández.

"Fui quien le alquiló a (José Luis) Yiyo Fiezzi -también quilmeño y al frente de Almar Eventos- las carpas que el kirchnerismo montó frente al Congreso Nacional a modo de contra campamento al que había levantado el campo en la discusión parlamentaria de la 125".

Asimismo, aseguró que esa movida estuvo a cargo "de Compromiso K y no de La Cámpora", con la que reconoció, también tiene relación.

Justamente La Cámpora, la agrupación juvenil que lidera Máximo Kirchner, hijo mayor del matrimonio presidencial, y que integra Juan Cabandié, es la que se menciona como gestora de la movida HUA, aunque Mallo lo niegue.

Así como el contacto en la Casa Rosada son Ulloa y Fernández, también lo es José Ottavis, de La Cámpora, que trabaja junto al secretario general Oscar Parrilli.

En la carta de la HUA reivindican a Kirchner como ejecutante en la "puesta en práctica" de las "ideas peronistas" a la que dice responder la nueva unión de hinchadas. No es noticia la aclaración puesto que en una de las puntas de la bandera hay un pingüino montado sobre una V.

Ayer justamente, la hinchada de Independiente, que fue con su tradicional estandarte "Sudáfrica 2010" y que suele acompañar con el escudo del club, sacó dos veces a relucir la de HUA. A los 10 minutos del primer tiempo y luego del primer gol a San Lorenzo.

Como firmante de la nota por Independiente está Pablo Alejandro Alvarez, conocido como Bebote, hace tiempo jefe de la barra y hombre cercano al jefe de la CGT, Hugo Moyano, neurálgico aliado al gobierno nacional.

Pese a que Bebote había asegurado el año pasado en un reportaje al diario Perfil que ya estaba retirado, siempre está.

"Bebote es el que mejor entendió cuál es la misión de la HUM", reconoció Mallo.

En su momento Alvarez encabezó con la abogada Fabiana Rubeo otra ONG que tuvo vida efímera: Nuevo Horizonte para el Mundo (NHM), para terminar con la violencia en el fútbol, movida criticada por la ONG Salvemos al Fútbol, integrada en parte por madres que perdieron a sus hijos a manos de barras bravas y que ahora los capos tribuneros y la política quieren reverdecer.