El plantel de Aldosivi de Mar del Plata, bajo un fuerte operativo organizado por la Prefectura Naval, retornó ayer al predio deportivo ubicado en la zona de Punta Mogotes, lugar donde se produjo el incendio de cinco automóviles tras la derrota 2-0 ante Godoy Cruz de Mendoza por la Liga Profesional de Fútbol.

La delegación llegó en un micro de larga distancia, acompañados por seis motos de la policía marplatense, una camioneta y dos combis de la Prefectura. El operativo de seguridad también incluyó a la Infantería. Los jugadores José Devecchi, Javier Iritier, Francisco Cerro y Braian "Chaco" Martínez, más el ayudante técnico Lucas Rodríguez Pagano, observaron en qué estado quedaron sus respectivos automóviles.

La Prefectura confirmó hoy que "entre 4 y 6 personas" ingresaron al predio deportivo de Aldosivi e incendiaron automóviles pertenecientes al plantel profesional. Las imágenes de las cámaras, que ya están incorporadas a la causa judicial, "no son claras, por lo que no se puede individualizar los rostros de los delincuentes, ni precisar si pertenecen a la barra brava del club".

Por su parte, el delantero uruguayo Santiago Silva, uno de los líderes del plantel, fue cauto en la reacción contra el ataque. "Son cosas que nos toca vivir como sociedad, llevo varios años en el fútbol y nunca vi una situación como esta. No tenemos que acostumbrarnos a estas cosas en el fútbol. Parecen normales estas agresiones pero no lo son", reflexionó el "Tanque".

El uruguayo negó la versión acerca de que -al menos- dos futbolistas buscarán rescindir contrato por lo sucedido: "Para nada, el plantel está muy bien, tuvimos algunos resultados negativos y nada más".