En la mañana del sábado, hasta ahora el día más importante de su corta campaña profesional, Carlos "Bebe' Sardinez despertó resfriado y con unas líneas de fiebre. El día anterior había superado con éxito el pesaje y cuando nada hacía presagiar nubarrones en su firmamento, esa gripe alarmó a su técnico, Juan de Dios Acosta y al mismo púgil. Ambos guardaron bajo siete llaves el secreto y a las 21,45 estaban listos para subir al ring a combatir por el título sudamericano vacante de peso gallo ante el pampeano Carlos Esteban Coronel. "Creo que los nervios y el cambio de temperatura entre el hotel y la calle, hizo que me resfriara", contó ayer el púgil en el comedor de su casa, tras ser elegido por Diario de Cuyo como "El personaje del finde'.

Familia feliz. Carlos junto a Karina y el pequeño Samir comparten la alegría del primer cinturón logrado por el invicto boxeador. El sudamericano de peso gallo, que pretende defender unas tres veces antes de ir a buscar el cetro nacional de la categoría.


En la casa 5 de la manzana F, del Lote Hogar 33, frente a la Villa Nacusi; Carlos afirma que estaba muy motivado y que un simple resfrío no iba a sacarlo de su objetivo. "Estaba muy bien entrenado. Me había mentalizado que debía pelear a doce rounds y que haciendo bien mi trabajo me traía el cinturón para San Juan, por eso aunque en un momento no podía respirar bien y me frené un poco, salí a meterle presión en toda la pelea", explicó.


El campeón habla con pasividad, mientras los dos bailarines negros que tiene en los ojos su hijo Samir (4 años) se concentran en su figura. Un pequeño magullón, casi imperceptible, en el pómulo derecho es la única marca de una pelea en la que los jurados lo vieron ganador de manera unánime, coincidiendo, inclusive, en que solo cedió un round.

"Recién tengo diez peleas y mucho por aprender: cómo combinar mejor las manos y tirar la izquierda mejor apoyado para que haga más daño".


Con una sonrisa, su esposa Karina, cuenta que "Carlos es muy tranquilo". "¿Qué come? De todo, no es problemático con la comida. Le encanta el pollo", acotó.


El cinturón verde que reposa en el modular es la nueva joya de la familia. "Bebe' nacido y criado en Villa Krause, fanático de Unión, mira el futuro con más expectativa, pero no se confía: "Se que recién tengo diez peleas y mucho por aprender. El otro día me preocupaba saber como respondería a los doce round", dijo quien recibió el apoyo del público sanluiseño. "Al final peleé en la última pelea, como a la una de la mañana y me sorprendió que la gente se haya quedado después de la pelea de De la Hoya (Diego, primo de Oscar, el multicampéon mundial, que estuvo en la velada). Muchos me decían "flaco vos tendrías que haber peleado con el mexicano'".


Contó que algo conversó con el promotor Mario Arano y que mañana vuelve a practicar. "Me dijo que haremos unas tres defensas de éste título y que después iremos por el Argentino. Yo mañana regreso al club (Estrella Juniors) para trabajar en lo técnico, como combinar mejor las manos y tirar la izquierda mejor apoyado", dijo el entusiasmado el zurdo monarca sudamericano.

EL DATO

Un gallo, gallo

Sardinez es un peso gallo natural (53,524 kg). En todas las peleas regala un centenar de gramos sin medirse en las comidas. El viernes pasado pesó 53,2 y su rival 53,5.