Belgrado, la capital serbia, fue la primera estación del 'Adria Tour', el torneo de exhibición organizado por Novak Djokovic en la región balcánica. El certamen fue centro de algunas miradas desconfiadas ya que, en medio de una pandemia, hubo público en el estadio. Pero la polémica creció aún más la semana pasada al conocerse un video de los jugadores festejando en un boliche, sin ningún tipo de distanciamiento social y hasta con el torso desnudo. Hoy, todo terminó de la peor manera: el número uno del mundo y su esposa Jelena Ristic dieron positivo de COVID-19 y ya son al menos ocho los contagiados.

Sin distanciamiento social ni tapabocas, el torneo y la fiesta organizada también terminó con los casos positivos de otros tres jugadores (Grigor Dimitrov, Borna Coric y Viktor Troicki), dos integrantes de los equipos (el preparador físico de Djokovic y el entrenador de Dimitrov) y la mujer de Troicki, Aleksandra, quien está embarazada. La situación impacta, pero no sorprende: los videos de la fiesta privada que circularon en las redes sociales generaron un fuerte repudio por la falta de conciencia durante una pandemia.

Después de muchas críticas recibidas por la presencia en las tribunas de unas 4000 personas en el estadio, la mayoría de ellas sin barbijos y sin ningún tipo de distanciamiento, las imágenes de una fiesta privada posterior a los partidos, también en Belgrado, produjeron un estallido. Allí se observa a los protagonistas bailando y saltando juntos, compartiendo mesas y dándose abrazos.

Djokovic, el alemán Alexander Zverev, el austríaco Dominic Thiem y el búlgaro Dimitrov son algunos de los tenistas que aparecen en el video cantando, saltando y bailando. Precisamente, son jugadores que preferirían no actuar en el US Open (se jugará en su fecha original, a partir del 31 de agosto) y reaparecer en septiembre durante la gira sobre polvo de ladrillo que ya está pautada en el continente europeo.

En Belgrado, en un principio, los tenistas podían jugar ante un público limitado. Las nuevas medidas de desconfinamiento, que entraron en vigor el 1° de junio en Serbia, autorizaban hasta 1000 espectadores en eventos deportivos al aire libre, pero luego, por la gran expectativa generada, se terminaron vendiendo muchas más entradas.

Según Djordje Djokovic, director del torneo, la seguridad sanitaria del público y de los participantes fue una de las principales prioridades. "Cada espectador recibirá una mascarilla en la entrada y se repartirán productos de desinfección en todo el complejo. El centro deportivo será desinfectado después de cada evento", había declarado el hermano del número 1 del mundo, antes del 'Adria Tour'.

Fuente: La Nación