Dueño de todo. El triunfo mantuvo a Central en zona de Copa Sudamericana, mientras que Newell’s quedó más complicado en su lucha por darle caza al puntero Boca.

 

Delirio. Central se vengó largamente del último clásico, con una actuación de alto vuelo en los tres goles, en un típico partido del derby rosarino, que terminó antes, con sus jugadores festejando en la cancha y los simpatizantes locales tirando de todo desde las tribunas.

 

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Rosario Central hizo valer su contundencia y derrotó a Newell’s por 3-1 en el clásico rosarino disputado ayer en el Parque Independencia, que terminó con incidentes con los hinchas locales que colmaron el Coloso Marcelo Bielsa. Federico Carrizo y Marco Ruben, en la primera etapa, y Germán Herrara, a un minuto del final del partido, le dieron la victoria al conjunto auriazul, que de esta manera se tomó revancha de la derrota que sufrió en el ‘Gigante de Arroyito‘ en la séptima fecha del certamen. Para el equipo rojinegro descontó Mauro Formica a dos minutos del cierre cuando Central ya jugaba con un hombre menos por la expulsión de José Leguizamón. 

Arrancó mejor el local que cuando no se había cumplido un minuto contó con una chance clara desperdiciada entre Formica y Joel Amoroso. Pero de ahí en más Central niveló las cosas ejerciendo mucha presión y tuvo su premio sobre los 9’ cuando Facundo Quignón perdió la pelota en el medio y dio lugar a un contragolpe que finalmente ‘Pachi‘ Carrizo definió con un remate al palo más alejado de Luciano Pocrnjic. 

Fue un baldazo de agua fría para el local, que tuvo que salir a buscar la igualdad pero le faltaron ideas. Para colmos, sobre los 31, Gustavo Colman sacó un centro desde el vértice del área y Ruben, con su estirpe goleadora, puso el 2-0. 

El Parque Independencia quedó mudo, mientras Central se iba al vestuario ganando por dos goles tras haber llegado tan sólo en un par de ocasiones. Era contundencia pura. En el complemento sorprendió la poca actitud mostrada por los jugadores rojinegros para ir en busca del empate. De hecho, fue Central el que tuvo chances para aumentar durante la media hora inicial. 

En el epílogo, la expulsión de Leguizamón y el descuento de Formica ilusionaron a las 30.000 almas rojinegras que poblaron el Parque. Pero el sueño duró poco. Porque a los 45 minutos Herrera marcó el 3-1 y Federico Beligoy, pese a haber adicionado 4 minutos, pitó el final, ya que cayeron proyectiles desde la tribuna y uno dio en la cabeza del juez asistente Ezequiel Brailovsky. 

 

Incidentes
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El clásico fue dado por concluido antes de que se cumplieran los cuatro minutos adicionados por el árbitro debido las agresiones de los hinchas de Newell’s, que arrojaron proyectiles a los jugadores del equipo auriazul y al juez de línea Ezequiel Brailovsky. 

Ante esto, la Policía de Rosario disparó balas de goma contra los simpatizantes ubicados en las plateas y una de las populares porque estos se negaron a abandonar el estadio tras la derrota sufrida ante Rosario Central. 

Los incidentes se iniciaron minutos antes del final del partido cuando desde una de las plateas arrojaron elementos contundentes contra el campo de juego, uno de los cuales impactó contra uno de los jueces de línea. Además, parte del plantel de Central demoró algunos minutos en salir del campo de juego, ya que desconocidos desinflaron la manga que se encontraba a la puerta del túnel por el cual debían ingresar al vestuario.