El partido revancha de la final de la Copa Argentina del futsal femenino se suspendió por serios incidentes entre las hinchadas de San Lorenzo y Huracán.

Habían pasado 2 minutos y 22 segundos del segundo tiempo del partido que el Ciclón y el Globo empataban 1-1 (la ida había sido para las de Boedo por 2-0) cuando empezaron las corridas detrás del arco que defendían las de Parque de los Patricios y donde se encontraba su público.

Hubo corridas, empujones y forcejeos. El momento máximo de tensión llegó cuando se escucharon detonaciones que provenían de la Avenida Directorio, donde se habría generado otro enfrentamiento con palos y piedras.

Según las primeras versiones, algunos hinchas de San Lorenzo se habrían infiltrado en la tribuna donde estaba la gente de Huracán e intentaron robar algunas banderas de la hinchada del Globo.

En Alvear, eran pocos los policías a cargo de la seguridad de los 1.500 espectadores que acudieron al gimnasio de Parque Avellaneda. Y todo terminó de la peor manera. 

En el partido de ida, el sábado pasado, también en Alvear no había habido problemas y la gente de ambos clubes hasta compartió algunos sectores y hasta ingresaron y salieron por el mismo lugar. Esta vez, la organización fue similar y aunque ingresaron por accesos separados, en el gimnasio casi no hubo división para las parcialidades.

"Es algo increíble. Veníamos a jugarla como una final, con las dos hinchadas. Esto le hace muy mal al deporte y a nosotras. Jugué 19 finales y nunca pasó esto, ni que hubiera tanta gente ni que vinieran barras. Nunca pensamos que iba a haber este lío. Es un bajón, es muy triste", le dijo Eliana Medina, capitana de San Lorenzo, a Radio El Mundo.