En familia. El "Pacman", tercero de izquierda a derecha junto a colegas y entrenadores del club en el que entrena en Madrid. Los púgiles Mateo Verón, Enerolisa De León y Luciano Cuello, con amigos españoles acunan sus sueños.

Si algo caracteriza a Ezequiel Fernández es su serenidad para hablar. De tan tímido parece hosco. Posiblemente, como él afirma, "el cambio de aire" influyó para que no solo se reencuentre con el boxeador de la zurda exquisita sino con el hombre que desde niño en el gimnasio del club Mocoroa alimentó el sueño de ser campeón del mundo.

"Estoy muy bien, con muchas ganas de subir al ring y demostrar que puedo aspirar a algo más", contó al iniciar la charla.

Explicó que le costó adaptarse al cambio de ritmo en los entrenamientos, pero que ahora, a tres días de la pelea nota los cambios. "Me siento muy fuerte, muy firme y como dije quiero pelear ya".

Debutará en España ante Samuel Molina (9-0-0, 3KO) al que triplica en peleas. "Hemos trabajado con mi equipo para ganar la pelea antes del límite. No queremos depender de las tarjetas", afirmó.

Afincado desde el 2 de abril en Madrid, "Pacman" -como lo bautizaron en sus inicios- contó que Luciano Cuello, en quien confió su hermano Angel "Fito" Fernández para que lo condujera en España, le ha insistido en que debe darle mayor continuidad a su trabajo de mano izquierda. "Acá me dicen lo mismo que usted y quienes me entrenan en San Juan, saco la izquierda con facilidad y velocidad, pero ahora hemos trabajado para darle continuidad y potencia", contó.

Luego del fallecimiento de su padre, Eduardo (en septiembre de 2017) la carrera de Exequiel entró en una meseta, es por ello que luego de escuchar los consejos de su hermano mayor decidió probar suerte fuera del país, donde por no ser apadrinado por ningún promotor estaba en un callejón sin salida.

"No le miento si le digo que conozco pocos lugares, desde que llegué vivo para entrenar. Me ayuda mucho Mateo Verón (otro púgil argentino radicado allí) con quien nos hemos hecho muy amigos, me siento muy bien, pero se extraña mucho".

La nostalgia lo invade cuando recuerda a su familia y amigos. "Acá no hay asados, tampoco mate y semitas", acota ensayando una sonrisa con una soltura que denota que está viviendo una etapa positiva de su vida y su carrera pugilística. "Quiero llegar a ser el boxeador en el que confió mi Viejo y confían mi hermano y mi familia", concluyó.

El triple de experiencia

31 Son las peleas de Ezequiel (28-2-1, 3KO) que triplica a su adversario Samuel Molina, invicto: 9-0-0, 3KO.


"Saldré a buscar la pelea desde el inicio. Quiero obligarlo a que se prenda en la corta distancia".

EZEQUIEL FERNÁNDEZ  - Ex campeón argentino superpluma