
Un final anticipado, e inesperado, aunque posible, tuvo la pelea en la que el sanjuanino Ezequiel ‘Pac-Man’ Fernández (27-1-1, 3KO) retuvo por tercera vez el título argentino de los superplumas, al derrotar por puntos en cuatro asaltos al santafesino Hugo ‘Dinamita’ Santillan (13-3-1, 5KO). El combate estelar de la velada desarrollada antenoche en el estadio ‘Armando Quiroga’, del Club Julio Mocoroa, ante 1.200 espectadores, duró sólo tres asaltos y medio minuto. Un choque de cabezas involuntario, ocurrido al ingreso de un cruce, provocó un corte en el párpado del ojo izquierdo del monarca nacional y el juez mendocino, Antonio Poder, tuvo que solicitar las tarjetas, en lo que se denomina una decisión técnica (ver recuadro), las que favorecieron al púgil forjado en la señera entidad de Concepción, de manera mayoritaria.
Dos jurados fallaron la victoria de Fernández (39,5-38 y 39-37) y el restante tenía empatado el combate en 39 puntos (para DIARIO DE CUYO: 39,5-38).
Si bien la reunión tuvo ocho peleas amateur y un semifondo profesional, donde Pérez ganó por la vía rápida (ver aparte), la gente se quedó con gusto a poco. Después de dos round parejos, definidos por detalles, el primero por más continuidad a favor de Ezequiel y el segundo por más eficacia en un par de golpes para el retador, donde la diferencia no alcanzó para fallar con más de medio punto; en el tercero empezaba a delinearse la pelea.
Una sutura de cuatro puntos se le realizó en la herida a Ezequiel.
En, el que a la postre, fue el penúltimo asalto, Fernández controló el ritmo utilizando su exquisita mano izquierda para, con sus jabs, mantener a distancia a un especulador Santillan, que intentaba trabajar sobre los envíos del campeón pero no podía. La velocidad y oportunismo del campeón mermaron sus expectativas. En ese asalto Ezequiel cruzó un par de veces la derecha en uno-dos, sorprendiendo al joven santafesino, y encendió el ánimo del público asistente.
Tras un round negativo, desde el rincón mandaron a Santillan a realizar un planteo un poco más ofensivo, lo que hasta el momento de la, lamentable, culminación, favorecía a Fernández, quien con un par de esquives y contragolpes, siguió imponiendo las condiciones del combate.
El reglamento
Art. 31.03, inciso 2: Se establece la decisión, cuando se ha completado la tercera vuelta en combates pactados a 10 rounds, que deban detenerse por lesiones en los púgiles, no imputables a causas lícitas o ilícitas.
En esos arrestos del retador se produjo el choque de cabezas que determinó el final, tras la indicación del doctor Aguilera, sobre la gravedad del corte sufrido por Ezequiel que derivó en la solicitud de las tarjetas por parte del árbitro, lo que generó una confusión por desconocimiento del reglamento por parte de la gente de Santillan.

Víctor Echegaray y Mauricio Muñoz, sanjuaninos y doble retadores mundialistas, fueron anfitriones de Pablo Chacón, quien fuera campeón mundial pluma y llegó con su pupilo José Rodríguez, quien perdió con Mathias Castro (cuya pelea será analizada en el suplemento DXD, del jueves).
El pocitano Santiago Pérez volvió a noquear

Otro éxito, por la vía rápida, cosechó en su segunda salida rentada al ring, el púgil pocitano, Santiago Pérez (2-0-0, 2KO). El pibe dirigido por Mario Cabello superó con holgura al aguerrido cordobés Marco Chanampa (0-3-0). La definición del combate llegó a los 30 segundos del cuarto asalto, cuando el sanjuanino conectó con un uppercut zurdo a su rival y lo tiró, luego de tomarlo avanzando. El visitante se levantó y quiso seguir, pero el árbitro, Montaña, entendió que no podía continuar y estiró la cuenta hasta diez, decretando el nocaut.
Hasta ese momento, Pérez había controlado el combate en todas sus facetas. Aun ‘comiéndose’ un par de golpes, por salir algo desarmado, fue el local quien en base a su mejor traslación, mayor variedad de golpes y contundencia, quien se había adjudicado los tres asaltos anteriores. La campana había salvado a Chanampa en el tercer asalto.