Firmeza. La defensa de Inglaterra fue muy dura durante los 80" disputados en el Yokohama Stadium ante 76.000 espectadores. Una semifinal que se recordará por mucho tiempo.

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Nada es para siempre. Los dominantes All Blacks ayer lo vivieron en carne propio en el imponente Yokohama Stadium ante 76.000 fanáticos que observaron cómo ese Imperio del rugby caía. El equipo de Steve Hansen se topaba con una muralla llamada Inglaterra que le cortó el sueño del tricampeonato mundial consecutivo. El 19-7 en la primera semifinal del Mundial en Japón, el primero en tierras asiáticas de la historia, le colocó el punto final a un equipo que prevaleció en el planeta rugby desde hace más de una década. La última caída de Nueva Zelanda en un torneo ecuménico había sido en el 2007 por cuartos de final en Francia. De ahí en adelante, todo de ellos: primero con Graham Henry obteniendo la corona de locales en 2011 y luego tomando el mando su ayudante principal, Steve Hansen, que llevó a los ‘de negro‘ a la coronación hace cuatro años. Pero, como ocurre en cualquier ámbito de la vida y el deporte así lo es, ayer la Rosa marchitó la ilusión All Blacks. Lo hizo con su estratega australiano Eddie Jones a la cabeza y con una defensa agobiante, que jamás dejó jugar tranquilos a los oceánicos. Sólo así se podía dejar afuera este equipo de Nueva Zelanda que, si bien no tiene las figuras de otros tiempos, es realmente temible.


“Inglaterra nos ganó merecidamente. Fue superior a nosotros en muchas facetas del juego y eso es todo. La defensa de ellos fue muy, muy buena en todo el partido”, subrayó Hansen quien dejará su cargo tras el certamen y hasta el momento en siete años de gestión sumó un récord de 92 victorias y apenas 9 derrotas. Un dato clave: Nueva Zelanda se fue al descanso sin marcar puntos, algo que no pasaba desde el 2012 justamente ante este mismo rival pero en Twickenham.


En agosto pasado Nueva Zelanda había sufrido la peor caída de su historia. El 47-26 para Australia en Perth fue inédito en sus 116 años de prolífica trayectoria. Seguramente Eddie Jones tomó nota de ese partido donde a los All Blacks le marcaron la mayor cantidad de puntos, sufrieron la peor diferencia y le anotaron seis tries, también algo sin precedentes.


Del famoso ‘hambre de gloria‘ también se habló mucho y Hansen fue claro al respecto: “Veníamos siendo los mejores del mundo hasta hace apenas unas horas así que por una derrota ante un gran seleccionado no podemos poner todo en duda. Se perdió bien”, comentó.


Desde el primer minuto, la Rosa dominó con el try de Manu Tuilagi y tuvo dos ocasiones más de sumar cinco puntos aunque fueron desacreditadas por sendas infracciones.


Ya en el complemento, con el 13-0 para los europeos, Ardie Savea le dio vida a los All Blacks con su try aprovechando un mal line adversario. Pero no era el día y la puntería de George Ford sentenció la historia con sus dos penales.


El país que inventó este deporte, ayer le dio una clínica a los que dominaron en el último tiempo. Claramente es el momento de ver cómo, una vez más, los All Blacks buscan reinventarse para ser los reyes de una disciplina que juegan como ningún otro combinado.

Segunda

Inglaterra disputará el próximo 2 de noviembre en Tokio su cuarta final de un campeonato Mundial. Sólo se coronó en una ocasión: en el 2003 ante Australia, que era dirigida justamente por su actual entrenador, Eddie Jones. Esa jornada en Sidney, la Rosa se impuso 20-17 sobre los Wallabies teniendo de figura al apertura y capitán de los europeos, Jonny Wilkinson.

Historial

42  Los partidos que se enfrentaron Nueva Zelanda e Inglaterra de manera oficial.Los All Blacks ganaron 33 veces, la Rosa en 8 e igualaron el restante.

 

Sin intimidarse

Nueva Zelanda realizó en la previa a la semis su habitual Haka aunque la actitud del equipo inglés fue más que combativa al colocarse en campo adversario y en forma de "v" sus jugadores. Esto motivó la advertencia del árbitro del partido, Nigel Owens, quien les pidió que retrocedieran. El centro de la Rosa, Owen Farrell, hasta mostró una sonrisa burlona durante el ritual maorí.


La otra llave

Sudáfrica, bicampeones mundiales, jugarán hoy (6 horas, por ESPN) ante Gales la restante semifinal del Mundial, con un marcado favoritismo para llegar a la final y definir el título ante Inglaterra.

Ambos equipos se han enfrentado dos veces en Mundiales con Sudáfrica ganador en Nueva Zelanda 2011 (17-16) e Inglaterra 2015 (23-19) en un enfrentamiento de cuartos de final en Twickenham.