Buenos Aires, 9 de noviembre.- Boca Juniors superó hoy en La Bombonera a Tigre por 2-0, en un partido que cambió durante el segundo tiempo a partir del ingreso de Andrés Chávez y que resolvió con goles de Emmanuel Gigliotti.
El equipo de Rodolfo Arruabarrena ejerció un sostenido dominio, particularmente durante el primer período, pero sólo después de los cambios realizados en la etapa final encontró la fórmula para desequilibrar a un adversario demasiado especulativo.
Comenzó mejor Tigre, con un mediocampo muy poblado, muy dinámico para ganar la pelota. Por su parte, Boca no encontraba salida y perdía el balón con facilidad.
Pasado el minuto el colombiano Sebastián Rincón apareció por derecha con un remate bajo cruzado, que se perdió cerca del palo derecho de Agustín Orion.
Boca llegó por primera vez a los 9 minutos con un pelota de Nicolás Colazo para el chileno José Fuenzalida, quien llegó al área por derecha, enganchó hacia el medio y remató con pierna zurda, débil a las manos del arquero. Pasado el cuarto de hora el local se acomodó mejor en el campo, ganó la iniciativa y Tigre comenzó a retroceder. Esta tendencia se sostuvo hacia el final de la etapa, con Boca jugando permanentemente en campo del oponente, pero la profundidad no apareció en la medida suficiente.
Las mayores aproximaciones fueron con un remate de Fuenzalida desde cuarenta metros al lado del palo derecho; más tarde, a los 37, Emmanuel Gigliotti recibió en el área una pelota cedida por Meli y sacó un zurdazo alto; en tanto que a los 43, de nuevo el delantero cabeceó un centro de Colazo, aunque la pelota se perdió junto al palo izquierdo.
La primera acción notoria del segundo capítulo se produjo a los tres minutos, cuando Federico Carrizo exigió a Javier García con un tiro libre, que el arquero desvió al córner.
Después de un incidente entre Claudio Pérez y Carlos Luna, el juego se hizo friccionado, demasiado acelerado y faltó de precisión.
A los 14, Tigre tuvo una buena oportunidad con una pelota que colocó Luna en el área y remató el ingresado Leandro Garate por encima del travesaño. Boca encontró con la entrada del juvenil Leonardo Suárez mayor agresividad y con Chavez estacionado sobre la izquierda la posibilidad de ganar en el uno a uno, que hasta ese momento no tenía.
A los 24, en una acción en que Suárez cambió de derecha a izquierda, Emanuel Insúa alargó hacia el área, Erik Godoy enganchó a Chavez y el árbitro Germán Delfino sancionó penal. Remató Gigliotti, se lo atajó García sobre su derecha, pero el delantero convirtió en segunda instancia.
Tigre se adelantó por obligación, pero no tuvo elaboración de juego y dejó espacios, lo que le permitió al conjunto local definir sobre los 37 en una larga corrida de Chavez por izquierda, llegada al área y toque para Gigliotti, a quien la pelota le quedó atrás, pero tuvo tiempo de acomodarse y rematar para batir a García, después de un desvío en Godoy.
La visita pudo haber descontado a los 39, en una jugada en la que Boca no consiguió sacar la pelota de su área, donde finalmente cabeceó Garate, pero salvó Pérez en la línea y el triunfo del equipo local quedó definitivamente asegurado.