Fabián Armoa, el entrenador de los 3 títulos de la Liga Argentina y el del Sudamericano de clubes de UPCN se llevó una muy buena impresión de esta nueva etapa del club. “Me encantó verlos a todos. Me gustó cómo se saludaban. Esa cosa de amistad que surgió a través de esto. Es también un comienzo con la expectativa de jugar lo máximo que puede aspirar un club, aunque hay que tomarlo con tranquilidad para que no se caiga ningún jugador”, resaltó.
-Es una ventaja que sean casi los mismos nombres.
-Y las incorporaciones son conocidas también. Filardi era rival, al que le tenemos mucho respeto como jugador y como persona. Era nuestro máximo enemigo pero defendía su camiseta como no lo hacía ninguno de sus compañeros. Eso es muy valioso y sabemos que acá hará lo mismo. A Theo también lo conocemos de haber jugado en contra y nadie puede decir nada de la calidad de su juego. Hicimos también un sondeo y nos dijeron que es gente de primera. Entonces, haremos el grupo, como siempre.
-¿Contaba los días para que arranque esta etapa o prefería desconectarse del tema?
-Venía llenando los tanques. Todos tuvimos unas vacaciones bien merecidas y había que aprovecharlas porque hasta mayo no se para más.
-¿Cuál es la planificación de trabajo hasta el Mundial de Clubes?
-Son nueve semanas hasta eso. En las primeras cinco apuntaremos a este trabajo. La tercera es la de máximo volumen. Luego de la cuarta empezamos a jugar partidos amistosos y después ya vendrá el Mundial de clubes.
-¿Están definidos esos amistosos?
-Hay que confirmar fechas. Tenemos previsto jugar con el Sesi (integrante de la Superliga brasileña), primero allá y luego acá. Cuando juguemos en San Pablo, nos mediríamos también con otro equipo de la Superliga. También tenemos un torneo en Chile con otro equipo brasileño, aunque resta definir algunos aspectos.
-¿Cómo es el nuevo UPCN?
-Es un equipo que en la red va a estar muy bien, pero esta vez a partir de lo que hace en el campo. Por las características de Filardi, la pelota tendría que llegar más limpia al armador, para distribuir. El año pasado el armador tenía que trabajar mucho porque la pelota no le llegaba bien, pero este año parecería que le llegará mejor.