Luis Suarez y Diego Godín.

Rusia 2018 es historia pasada y amarga para los argentinos pero el Mundial sigue y hoy saldrán los dos primeros semifinalistas. Serán dos cruces apasionantes con cuatro aspirantes que tienen su estilo. Uruguay y Francia marcarán el arranque de los cuartos de final en un duelo marcado por el buen estado de forma de Kylian Mbappé, que pondrá a prueba al sistema defensivo de Uruguay, el mejor del Mundial, y a la posible ausencia de Edinson Cavani, el referente charrúa en ataque. Argentina, con un sistema caótico, fue una pista de atletismo para Mbappé, que casi él solo acabó con el combinado de Jorge Sampaoli en octavos de final. Primero, en una carrera monumental de velocista con la que provocó el penal que abrió el partido. Después, con dos goles que enterraron al cuadro albiceleste. Pero en cuartos Mbappé quiere más. Está en el camino hacia la gloria y parece que nadie puede frenarle. Nadie excepto Uruguay, que sólo ha recibido un gol en cuatro partidos y presentará un sistema que no beneficiará en nada a la velocidad del jugador del París Saint-Germain. Un verdadero duelo de estilos cara a cara y por un lugar en las semifinales.


Con ese espíritu combativo de Suárez, Uruguay intentará volver a las semifinales que alcanzó por última vez en Sudáfrica 2010. Y, ya de paso, tener la opción de regresar a una final que no juega desde su Mundial en 1930. En el de Brasil 1950 no tuvo una final concreta. El partido decisivo, el Maracanazo, era el último de la segunda fase de grupos por el título. En tanto que a partir de las 15, Brasil y Bélgica medirán sus ilusiones en Kazán en los cuartos de final de la Copa del Mundo de Rusia 2018, un choque de favoritos del que saldrá el rival del ganador del duelo entre Francia y Uruguay.

"Lo que Mbappé ha hecho contra Argentina ha estado muy bien y ha servido para demostrar al mundo lo que sabe hacer'

Didier Deschamps - Técnico Francia


El 'jogo bonito' de la Bélgica de Roberto Martínez pone a prueba a orillas del río Volga la fiabilidad de la Brasil de Tite, aferrado a un Neymar en estado de gracia y que no podrá contar mañana con uno de sus baluartes en el centro del campo, Casemiro, por acumulación de amonestaciones. La Canarinha, un habitual en esta instancia del torneo -desde el Mundial de Estados Unidos 1994 no falta a su cita con los cuartos de final-, presentó sus credenciales al título con su incontestable triunfo sobre México (2-0), en un duelo en el hizo, probablemente, su mejor fútbol del torneo. Todo le funcionó frente ante un 'Tri' que volvió a despedirse en octavos.