"Ganó el equipo más inteligente", así calificó el técnico Louis Van Gaal la victoria de su Holanda ante Chile. Ese partido, sirvió para definir a este Holanda, equipo contra el que Argentina definirá el pasaje a la final pasado mañana en San Pablo.

La versión actual del equipo de los países bajos, es la que menos se parece a la denominada "Naranja Mecánica", esa selección, comandada por Johan Cruyff que sin llegar a coronarse mundialmente provocó que fueran los primeros "segundos" que quedaron en la memoria colectiva del fútbol.

Durante cuatro décadas Holanda revolucionó el juego "usando la pelota". Es este Holanda, tal vez cansado de ser "cebollita subcampeón’ el que decidió mutar belleza por pragmatismo. Su entrenador tiene la sangre en el ojo después de, su anterior gestión, donde no pudo clasificar al Mundial de Corea-Japón 2002 y no tiene vergüenza en defender con cinco hombres (usa un esquema 5-3-2) apostando a la contra encabezada por un "hombre bala" como es Arjen Robben, quien apareció en los momentos justos para sacar las papas del fuego.

¿Qué es futbolísticamente Holanda? Un conjunto firme en el fondo con Ron Vlaar y Stefan De Vrij dos zagueros jóvenes y muy fuertes desde el punto de vista físico, con un lateral, Daley Blind, dotado de vocación ofensiva y un marcador de punta que antes fue delantero, como Dirk Kuyt.

En mitad de cancha perdió, por lesión, a Nigel De Jong, pieza clave porque oficiaba de caudillo jugando al límite y metiendo siempre una patada, o un codo, con dudosa intención. En ese sector está lo más limitado tecnicamente porque Bruno Martins Indi, Geoginio Wijnaldum y Jeremain Lens, son "correcaminos’ que hacen muchas faltas y descansan en Wesley Sneijder la generación de fútbol.

Es cierto que Holanda empezó matando ante España, aprovechó muy bien los regalos de quien llegó a Brasil ostentando el título de campeón. Luego de ese partido muchos hablaban del candidato de fierro.

Australia, tratando bien la pelota pero sin capacidad de gol, desnudó las falencias del equipo de Van Gaal, fue empate 2-2 sin brillar. Después vino la victoria 2-0 ante Chile jugando de contra. Triunfo que el entrenador valoró por la inteligencia y Cruyff denostó por la falta de apego a la historia futbolística del país.

En octavos le ganó a México con el "piletazo’ de Robben y en cuartos, con la simple fórmula de dar el paso adelante en el momento justo Costa Rica dejó fuera de juego en 13 ocasiones a sus delanteros, quien mas cayó en la trampa y de manera ingenua fue Robin Van Persie.

Empezó comiendose a los chicos crudos y ahora se conforma con esta versión gasolera que es "Robben dependiente’ y que deberá recurrir a sus orígenes en el manejo de la pelota en función ofensiva si quiere superar a una Argentina que no brilla, pero que partido a partido ha ido creciendo en distintos aspectos del juego.