Al igual que Lionel Messi, Julián Álvarez también quería dejar su huella en el Mundial de Clubes. En el arranque de la final con Fluminense, la Araña marcó un gol pero no de cualquier forma: con el pecho como se lo hizo Leo a Estudiantes en 2009. Minutos más tarde llegó la asistencia y el doblete en una noche mágica en Arabia Saudita, para el 4-0 con que el Manchester City de Pep Guardiola se coronó ante los brasileños, que en la final de la Copa Libertadores superaron a Boca.

Algo no menor para el futbolista nacido en Calchín, Córdoba, es que se convirtió en el primer argentino, tercer jugador de la historia en ganar estos cinco trofeos: Copa del Mundo de selecciones, Copa América, Copa Libertadores, Mundial de Clubes o Intercontinental y Champions League, los primeros dos siendo certámenes de selecciones y los restantes, con clubes. Los otros dos jugadores son brasileños como Dida y Cafú.

Cuando transcurrían apenas 40 segundos del primer tiempo en Arabia Saudita, Marcelo despejó corto hacia la mitad de la cancha, Nathan Aké tomó la lanza, avanzó varios metros y sacó un potente remate desde afuera del área que se estrelló en el poste derecho del arco del Flu y fue a parar directo al área chica.

Allí estaba frotándose las manos el ex River, que se tiró de palomita pero no tocó la pelota con la cabeza sino con su pectoral. Con el arquero Fábio desparramado a un costado, la pelota cruzó sin impedimentos la línea de meta y significó el 1-0 de los Citizens desde el vestuario.

El gol de Julián Álvarez hizo recordar mucho al que le marcó Messi al Estudiantes de Alejandro Sabella en el Mundial de Clubes 2009, cuando ya en tiempo extra, el Nº10 firmó el 2-1 con un peculiar recurso. ¿Más coincidencias? Ambos fueron dirigidos por el técnico español Pep Guardiola y lo sufrieron rivales sudamericanos.

Ya en el complemento, cuando el conjunto inglés ya ganaba 2-0 (Nino marcó en contra), Julián se escapó por la banda izquierda y envió un centro rasante para que Phil Foden sólo tuviera que empujarla a la red. 

Lejos de conformarse con el 3-0, el City siguió acorralando a los brasileños y la joya de Calchín terminó coronando la goleada 4-0 y el título con un derechazo cruzado imposible de atajar. Hasta Guardiola se gastó las palmas para aplaudirlo. El Mundial de Clubes es el 15º título que brillará en su vitrina. Y eso que apenas tiene 23 años…

 

Único

Pep Guardiola sumó ayer su cuarto título intercontinental de equipos: 2009 y 2001 con Barcelona, 2013 con el Bayern Munich y ayer con el City. Mientras que Carlos Bianchi y el italiano Carlo Ancelotti se mantienen con tres.