La Federación Sanjuanina de Básquet está ubicada en Avenida Córdoba entre Santiago del Estero y Salta, pero para el que no sabe que se encuentra ahí, pasa totalmente desapercibida, debido a que ni siquiera tiene un cartel que la identifique. En realidad, sí tiene, pero hace un largo tiempo que está tirado adentro porque nadie quiere ponerlo en la fachada.

 

Ese es uno de los problemas, mínimo si se quiere, que arrastra la entidad que regula el deporte de la pelota naranja en la provincia. Sin embargo, hay otros inconvenientes aún más graves: la deuda de un impuesto inmobiliario que data desde el 2006, la falta de pago de un arancel municipal desde 1992, en la sede no sale agua potable, el baño es un verdadero desastre y hay focos colgando en una clara muestra de conexiones precarias, entre otras irregularidades.

 

Desde hace años, la federación está encabezada por Horacio Archilla. No hay tribunal de disciplina, en realidad, sí existe, pero no designado conforme al estatuto. Es decir que quien se encarga de las sanciones es un ex jugador de Isca Yacú que dejó de jugar para posteriormente asumir su nuevo rol en la calle Córdoba.

 

En la actualidad, hay 11 clubes en Primera División pero no todos cuentan con jugadores en las distintas categorías. Hay algunos que quizás no tienen Mini o Cadetes, pero sí Infantiles. No existe, y éste es un tema grave, el programa de Escuelas de Iniciación Deportiva en el básquet sanjuanino como hay en otros deportes, como tampoco llegan fondos de la Secretaría de Deportes por tratarse de una entidad poco confiable, confiaron fuentes calificadas a DIARIO DE CUYO. Lamentablemente, es la única federación de la provincia que no cuenta con dinero del Estado en épocas en que hay un gran apoyo hacia el deporte.

 

Entonces, como no hay ingresos oficiales, mucho menos de privados, la inversión es nula. A tal punto que a los árbitros también los afecta. Actualmente hay cuatro referees en la provincia para la máxima categoría, por lo que no pueden jugarse más de tres partidos en simultáneo. Sin embargo, a futuro el problema se incrementará porque nadie quiere ser juez debido a la tremenda inestabilidad dirigencial.

 

El manejo de los torneos, al menos de la Primera División, también deja mucho que desear. Al caso ya conocido de Jáchal, cuyo equipo fue duramente sancionado por la supuesta mala inclusión de dos jugadores (ver nota relacionada), con la descalificación de semifinales y la suspensión de su presidente Javier Salas por 9 meses, se suma la queja de UVT. La Unión Vecinal de Trinidad fue eliminada por Inca Huasi en cuartos de final y, si bien aceptó la derrota en la cancha, argumentó que si el conjunto del Norte era castigado también debía regir lo mismo para con el Ñocaico. Pero nada de eso pasó y todo quedó en la nada.

 

Es más, según explicaron, el libro de pases cerró el 5 de septiembre pasado e Inca Huasi hizo un pase dos días más tarde, pero el equipo del Parque de Mayo no recibió sanción alguna debido a que “apareció” un acta del consejo directivo (firmada por cuatro clubes de los cuales no trascendieron sus nombres) del 25 de agosto que esgrimía que la fecha límite era el 7 del noveno mes del año. Por ende, el pase del Ñocaico a último momento estuvo “bien” realizado.

 

Así las cosas y luego de varias semanas, el básquet local volvió a tener acción el pasado fin de semana en una especie de Final Four improvisado porque directamente no hubo semifinales entre Inca Huasi y la UNSJ, y Lanteri-Banco Hispano. El Ñocaico se impuso por 80-76 sobre Universidad pero el dato importante es que el encuentro se disputó sin que nadie sepa si se trata de Playoffs o un todos contra todos.

 

Por otro lado pero no muy distante con lo anteriormente detallado, semanas atrás la Inspección de Personería Jurídica resolvió llamar a elecciones en un lapso de 30 días, fecha que caería en los primeros días de enero cuando todos están de vacaciones. Seguramente la fecha se cambiará y, según trascendió, todo se encamina a que haya una lista única y consensuada que, si llega a tomar el timón de la federación, intentará cambiar el rumbo, ese que hoy por hoy es por demás incierto.

 

Un grupo de dirigentes encabezado por el exjugador de Urquiza Darío Bustos, se reunió días atrás con autoridades de la Secretaría de Deportes y acordaron volver a verse las caras el próximo jueves, con el objetivo de acordar una serie de ítems y ponerse manos a la obra para levantar de una vez por todas el deporte de la pelota naranja en la provincia.