Desconcierto. Argentina sigue sin tener DNI en este ciclo de Scaloni. Otra decepcionante producción en Brasil.



Doble identidad. Un interrogante con mayúsculas y vestido en celeste y blanco. Eso es Argentina en esta versión de la Copa América. Como contra Colombia, regaló un tiempo y reaccionó en el complemento. En esta, le alcanzó para salvar el empate contra Paraguay pero en lo estructural, el seleccionado no salvó nada. De acá al domingo se definirá el destino de Argentina pero más allá de que clasifique o no, poco será lo rescatable en esta experiencia. Un equipo frágil, sin respuestas, con demasiada confusión y solamente protegido por la enorme categoría de algunos nombres. Lejos, de ser un equipo. Cerca del caos, la anarquía, la doble identidad. Una receta que conspira contra cualquier proyecto.


Desilusión es la palabra. Decepción con once nombres que terminaron desorientados en Belo Horizonte. Eso fue Argentina, que está con un pie afuera de la Copa América y con los dos dentro de una crisis futbolística e institucional de consecuencias aún no dimensionadas. Fracaso rotundo del proyecto Renovación. Estrepitoso descalabro en el nacimiento de lo que se suponía sería la refundación de Argentina tras la lamentable imagen de Rusia 2018. Pero no hay nada. No quedó nada de este ciclo improvisado y forzado de Scaloni. Era Paraguay la chance de volver a creer y de volver a nacer pero todas las expectativas murieron en apenas 20 minutos. Bastó ese tiempo para que la selección perdiera la lucidez, la movilidad, la idea de jugar corto y rápido. Bastó que Paraguay se acomodara, que aislara a Messi, para que Argentina se desorientara. Fue ir paso a paso hacia lo peor. Y llegó. Con ese mazazo de Sánchez tras una corrida de Almirón. Argentina estaba nocaut. Muy temprano.


En el complemento, llegó el Plan B de un condicionado Scaloni. Adentro el Kun, dos puntas y Messi más retrasado. Algo así como como el equipo que debió arrancar, puesto en el complemento. Todo al revés. Pero efectivo porque Argentina recuperó la sonrisa, la autoestima. Alcanzó para empatar por el VAR, después para sostenerlo con el penal atajado de Armani. Y ahí aparecieron algunas señales de identidad de lo que este equipo puede generar. Parecía que estaba todo en orden y Scaloni borró con el brazo todo lo que había escrito con la mano. Afuera Lautaro Martínez, un solo punta.
 

ARGENTINA

Armani 7: La atajada del penal mantuvo en partido a Argentina.

Casco 4: Mejor atacando que defendiendo. Aunque se repitió mucho y no tuvo sorpresa.

Pezzella 6: Lo más firme en defensa. Fue el más seguro cerrando y cortando.

Otamendi 3: Lejos de su nivel. Flojo en el anticipo e inseguro con la pelota.

Tagliafico 5: Alternó aciertos con errores. Regular en la marca.

Pereyra 4: Incidió poco. Le faltó más personalidad.

Paredes 4: Caminó la cancha. Sin dinámica y compromiso.

Lo Celso 4: Se diluyó en un fulbito intrascendente.

De Paul 4: Empezó bien y se desinfló. No encontró la posición.

Messi 7: Con poco. El gol y algunas pinceladas fue el mejor.

Martínez 5: Luchó, buscó, peleó mucho de espaldas, pero se las ingenió para complicar algo.

Suplentes:

Agüero 5: Le llegó poco la pelota, trató de aprovecharlas.

Di María 4: Su ingreso no agregó nada al funcionamiento. Lejos de su nivel.

Suárez -: Jugó muy poco, sin calificación.

PARAGUAY

Fernández 5: Lo exigieron poco y estuvo acertado. Transmitió seguridad.

Gómez 5: Muy firme en la marca, contagió entusiasmo y coraje.

Alonso 5: Acertado en las coberturas. Controló a Martínez.

Piris 5: Aplicado a la hora de marcar. Prolijo para salir.

R.Rojas 5: Salió con decisión y aportó seguridad en el juego aéreo cortando todos los centros.

Sánchez 6: Hizo el gol y fue quien mantuvo el equilibrio entre ataque y defensa.

Arzamendia 5: Se multiplicó para cerrar huecos y no dejar pensar a los volantes rivales.

González 8: Fue el mejor. Manejó a su equipo y marcó diferencias con su dominio y panorama.

Almirón 6: Tuvo un buen rendimiento, mostrandose siempre como opción de pase.

M. Rojas 5: Incisivo y atento para encontrar los espacios arriba.

Santander 4: Perdió mas de lo que ganó con Pezzella. Complicó con su fortaleza.

Suplentes:

Romero 4: Aportó control y oxigenó el medio.

Ortiz -: Jugó menos de 25m.

Escobar: Estuvo poco tiempo.