Luego de una extensa carrera que ya pasó los 45 años sobre los patines, Oscar Contrera hoy es el maestro. En su Fundación -que lleva su nombre- trabaja todos los días en la formación de los nuevos patinadores de San Juan. Su centro de operaciones es el Velódromo de Rawson donde trabaja con un grupo muy heterogéneo en las edades ya que tiene chicos de categorías escuela hasta llegar a los más competitivos que han dado grandes frutos como la última presencia en Rosario, donde demostraron su calidad de preparación.

 

Dos viejos sueños

 

Si bien Oscar repitió en 1994 el cruce y estiró la apuesta uniendo esa vez Viña del Mar con Mar del Plata y en 2001 lo haría por última vez llegando a San Juan, sus sueños no descansan y pasan por dos escenarios que no resigna a realizar alguna vez. La primera, nacida en sus tiempos de juventud, apuntan a Europa y concretar el mítico cruce por los Alpes uniendo París con Roma. Oscar la planificó, la analizó y diagramó pero nunca pudo concretarla. La otra ambición es reeditar el cruce de los Andes uniendo Viña y San Juan con más respaldo, con más patinadores.