San Martín sufrió el alto costo de sus errores frente a un Patronato que fue pura efectividad y allí justificó el triunfo 3-0. Un derrota impensada en la previa para el equipo Verdinegro, que venía en franco ascenso sumando en las 3 fechas anteriores. Un golpe muy duro en Paraná, en el cierre de la 10ma fecha del torneo de Primera División, porque arrancó con serias intenciones, que se desmoronaron rápidamente con el gol del local a los 13’ y lo que vino después fue un desconcierto generalizado para un equipo que se quedó sin recursos.
El conjunto de Lavallén marcó intensiones solamente en el amanecer del encuentro, cuando a los 5’ Chaves remató y dio en el travesaño. Fue sólo eso y luego entró en acción el local, que mostró su rápida resolución cuando a los 13’, en una jugada que nació de un lateral defensivo de San Martín. remató Geminiani, Ardente dio rebote y Marquez convirtió el 1-0 para el local.
El gol provocó y movilizó al verdinegro, que intentó tomar las riendas del partido, y por varios pasajes propuso, hizo correr la pelota y en función de equipo fue para adelante, pero sin herir. Mientras que el conjunto de Forestello volvió a marcar su contundencia y a los 37’, tras el pelotazo de mitad de cancha de Espinoza para encontrar dormida a la defensa, Matías Quiroga eludió a Ardente y estampó el 2-0.
Para colmó, sobre los 42’ Bértoli le sacó el descuento a Lugo arrojándose con los pies para adelante, que hubiese significado un envión para el complemento. Pero nunca fue la noche del Verdinegro, que en el inicio mismo del segundo tiempo y tras otro pelotazo y otro error defensivo, Ardente le cometió penal Gagliardi, que convirtió Bértoli para un 3-0 que sentenció el partido.
Lavallén buscó peso ofensivo con el ingreso de Barcelo por Gelabert, pero se quedó sin un conductor. Que se notó aun más cuando se quedó con un jugador más (Minetti vio la roja), dado que nunca le sacó provecho. Se desdibujó, se perdió en la cancha, careció de creación, Mattia se fue expulsado y San Martín cayó goleado.