El cordobés Juan Ignacio Lóndero no pudo romper el estigma que persigue a los tenistas locales en el Argentina Open al caer ayer en las semifinales ante el noruego Casper Ruud por 4-6, 7-5 y 6-1, y Buenos Aires contemplará una vez más la coronación de un extranjero, situación que se repite desde 2008.

En ese contexto, Ruud, ubicado en el puesto 45 del ranking mundial de la ATP, accedió a la final en dos horas y cuatro minutos, y definirá el título hoy desde las 14 con el portugués Pedro Sousa (145), quien avanzó sin jugar su semifinal debido a la no presentación del argentino Diego Schwartzman (14), desgarrado.

El ATP que se juega desde hace 20 años en el Buenos Aires Lawn Tennis Club tuvo como último campeón argentino al cordobés David Nalbandian, quien alzó el trofeo en la edición 2008 tras imponerse en la final sobre el misionero José Acasuso.

La derrota de Lóndero fue dolorosa no solo porque no habrá un argentino en la final, sino por la forma en que se produjo, con ventaja de 6-4, 5-3 y luego 5-4 sacando para ganar el partido.

El cordobés nacido en Jesús María hace 26 años parecía tener todo bajo control, pero comenzó a sufrir calambres en ambas piernas y se fue quedando estático; así fue fácil presa de Ruud, quien ganó siete juegos consecutivos y encaminó la victoria en una semifinal que tenía casi perdida con el aguerrido cordobés.