Experiencia. Agustín Creevy ensaya en el line, durante el captain"s run, el último entrenamiento del equipo antes del debut en el Mundial.

El seleccionado de rugby de la Argentina, Los Pumas, que sufre una serie de nueve derrotas consecutivas, la peor de su historia, se jugará parte de su futuro en la IX Copa del Mundo que se celebra en Japón cuando en la madrugada de este sábado debute ante Francia, por el Grupo C del certamen. El partido comenzará mañana a las 4.15 de nuestro país, en el Tokyo Stadium, de la capital japonesa, con el arbitraje del australiano Angus Gardner y será televisado por ESPN 2.

Además de los nervios propios de cualquier debut en un Mundial, con la expectativa y emoción que despierta, esta vez a ello se le suma en Argentina la necesidad de vencer para poder afianzar las posibilidades de acceder a los cuartos de final, ya que la restante potencia que integra el grupo es Inglaterra.

El equipo inglés es no sólo candidato a ganar el grupo sino que a ello se le agrega que integra la nómina de seleccionados que han viajado a Japón con la intención de quedarse con el trofeo Webb Ellis, junto con Nueva Zelanda, vigente bicampeón, Sudáfrica, Irlanda y Gales.

Argentina y Francia están un paso atrás que Inglaterra, y dan como probable un revés ante el poderoso equipo británico, por lo tanto el ganador dará un paso vital para pasar de fase, ya que ambos confían en superar a Tonga y Estados Unidos, los restantes integrantes del grupo.

En los cuartos de final el primero y segundo del Grupo C jugará ante los clasificados del D, que serán Australia y Gales, que definirán el ganador de la zona y probable rival de Argentina o Francia.

Argentina, con la base de Jaguares, vigente subcampeón del Super Rugby, con la suma de algunos jugadores que actúan en Francia, como Nicolás Sánchez, Juan Figallo y Benjamín Udapilleta, deberá reencontrarse con el triunfo ante los galos.

Los Pumas llegan con excelentes individualidades, sobresaliendo el mejor jugador del equipo, el tercera línea Pablo Matera, desequilibrantes tres cuartos y medios de buen nivel como Sánchez, Urdapilleta o Cubelli.

El equipo dejó un margen para la preocupación en sus últimos compromisos, con un débil scrum, una formación en la cual el rugby argentino siempre marcó diferencia, falta de contundencia en el tackle y errores en el manejo del balón.

Ahora no hay espacio para tomar malas decisiones ni cometer errores, ya que una derrota ante Francia prácticamente dejaría a Los Pumas sin futuro en el certamen.

Mañana (4,15), Argentina debuta en el Mundial y se juega la clasificación.

Una apuesta muy difícil

Guillermo Quevedo
Expresidente de la Unión Sanjuanina de Rugby (USR)

 

Quién podría pensar que aquel primer seleccionado XV argentino en obtener en 2011 un título internacional es hoy el fundamento más real de nuestro proceso de formación competitivo para este Mundial Japón "19.

Aunque parezca nostálgico, aquellos Pampas XV, de la mano de Daniel Hourcade y Mauricio Reggiardo (presencia del primera línea Mauricio Guidone del San Juan RC y La Plata RC) representan la matriz del Proyecto Desarrollo UAR.

Un hito histórico, con memoria al "65, bajo condiciones adversas con jóvenes promesas, que permitió abrir puertas a la continuidad competitiva del rugby argentino frente a potencias del hemisferio Sur: Nueva Zelanda, Sudáfrica y Australia. Y posterior ingreso a IV Naciones.

Hoy, a una década de aquel desafío inolvidable, 21 jugadores, con mayoría de clubes de provincias, que fueron parte de ese grupo Puma bajo la conducción de Phelan, Huorcade, Ledesma y sus respectivos staff, afrontan nuevo examen en el Mundial.

Estos Pumas, salvo excepciones, llegan a Japón como parte de "producto terminado" en estrategias, tecnología y objetivos, con una firme señal de resultado a un sólido proyecto de 10 años de UAR, tanto de formación física, técnica, mental y estratégica adecuada al exigente rigor competitivo internacional.

Un grupo humano que llega al debut con Francia habiendo hecho todos los "deberes". Camino que tuvo su sello con Jaguares nada menos que en la final del Súper Rugby 2019. Es el mismo objetivo, el mismo plantel con Gonzalo Quesada conductor y frente a las franquicias top del rugby mundial.

Muchos cambios en derechas y obligaciones, dentro y fuera de un campo de juego se sucedieron en el espíritu del vestuario para llegar con ilusión a este examen mundial.

Hoy, el rugby profesional genera un espectáculo que conquista el mundo de la pantalla chica y Argentina es protagonista.

Enorme compromiso afronta aquella generación de bronce del 2007, que conduce a casi todos los seleccionados como antesala Puma y apadrina el rugby sudamericano.

Hoy es Oriente, examen importantísimo, vital diría. Porque más allá del resultado, este equipo Puma que representa al rugby argentino en está máxima cita internacional 2019 pondrá a prueba el valor del contenido que tienen los Centros de Desarrollo Técnico UAR como captación, formación y contención de jugadores de todo el pais. También, por qué no, una prueba al diseño objetivo de toda la competencia nacional.

Apuesta muy difícil aunque posible, con el broche de auténtico contenido argentino.

Hoy Los Pumas son otros; con rugbiers profesionales (casi único equipo sin extranjeros) preparados para jugar de igual a igual con todos sus rivales.

El espíritu felino será por siempre el latido del corazón amateur de club que enamora la pasión argentina.

Expresidente de la Unión Sanjuanina de Rugby (USR)