El Barcelona de Lionel Messi obtuvo ayer el Mundial de Clubes al aplastar al Santos, de Brasil, por 4 a 0 con una actuación sobresaliente del astro argentino, quien convirtió dos goles en la final jugada en el estadio internacional de Yokohama, Japón.

El equipo dirigido por Josep Guardiola se coronó una vez más a base de su fútbol total y la magia de su estrella Lionel Messi, y expuso nuevamente su reinado en la escena mundial.

Así, el conjunto catalán alcanzó su segundo título de Mundial de Clubes en los últimos tres años, ya que en el 2009 se había impuesto a Estudiantes de La Plata, también con una actuación destacada de su máxima estrella Lionel Messi.

Barcelona impuso su filosofía ante la de los brasileños, Guardiola ganó el duelo personal frente a Muricy Ramalho y el propio Messi superó claramente a la joven figura del Santos, Neymar, en el duelo de las dos estrellas del partido.

Gracias a su gran actuación colectiva, Barcelona hizo olvidar ausencias de la talla de David Villa o Alexis Sánchez, lesionados, y borró del campo a un desdibujado rival.

En poco más de un cuarto de hora, todos los reclamos de los japoneses por las ausencias de Messi en las ruedas de prensa se redujeron a la admiración por una nueva maravilla de la "Pulga".

Los goles

En una jugada con marca registrada, Xavi controló el balón con el taco, asistió en carrera a Messi y el argentino convirtió de emboquillada por encima del cuerpo del arquero Rafael.

Así, como había hecho Pedro en el 2009, la "Pulga" alcanzó un nuevo récord en su carrera y se dio el lujo de anotar en las seis competiciones oficiales jugadas por el Barcelona en el 2011.

Una serie de 33 pases en dos minutos apenas con un medio despeje de cabeza de Arouca significó el segundo gol del Barcelona.

¿La fórmula? Pase al corazón del área de Dani Alves y definición imparable de Xavi con el empeine.

Fábregas también se quiso sumar a la fiesta y, después de haber estrellado un tiro en el palo, amplió la ventaja de Barcelona en el final del primer tiempo, cuando se aprovechó de un segundo rebote de un desesperado Rafael y definió con un tiro suave.

En la parte final, se mantuvo el dominio del Barcelona que expuso la abismal diferencia futbolística respecto de los brasileños.

Dos buenas intervenciones de Víctor Valdés en unos mano a mano ante Borges y Neymar se contrarrestaron con un tiro en el palo de Alves y con el último tanto de Messi.

El mejor jugador del mundo recibió una nueva asistencia del lateral brasileño y, con un gesto táctico encomiable, dejó en el camino a Rafael y definió con el arco vacío.

Dedicación al lesionado David Villa mediante, el Barcelona se sacó de encima el maleficio intercontinental en Japón (donde había perdido las finales jugadas en 1992 y 2006) y ofreció una nueva edición de su reinado futbolístico mundial.

La era Guardiola suma su decimotercer título de 16 jugados y Messi volvió a demostrar que es el mejor jugador del mundo y se quedó con el balón de oro del torneo.

Previamente, Al Saad (Qatar) se quedó con el tercer lugar del certamen al superar por penales 5 a 3 al Kashiwa Reysol (Japón), tras igualar al término del encuentro sin tantos.