Su presente. Matías Sánchez, con la 1 del Sesc de Río de Janeiro. Se trata de la primera experiencia en Brasil y en uno de los mejores equipos de la poderosa Superliga. Antes, además de Obras, había jugado en Bolívar.

Siguió todo desde su casa en Brasil, a través de la web de DIARIO DE CUYO. El streaming le permitió acompañar cada momento y pese a estar a miles de kilómetros no pudo evitar quebrarse anímicamente. "Fue muy fuerte, porque deseaba estar ahí. Unos instantes antes de que dijeran mi nombre como ganador, mi abuela me había mandado un audio muy conmovedor y después vi a mis padres en el escenario; fue increíble. Me emocioné a la distancia, fue inevitable. La familia para mí es lo primero y este fue otro momento en que pese a estar tan lejos los sentí muy cerca", repasó Matías Sánchez, el flamante Deportista del Año 2019, elegido en la noche del jueves en la gran gala del deporte provincial. El voleibolista contó así cómo vivió la ceremonia desde Río de Janeiro, sede de su equipo, el Sesc de la Superliga brasileña.

Sánchez fue el tercer voleibolista en ganar, después de Jorge Elgueta y Bruno Lima.

Punto alto. En su prolífico 2019, una de sus conquistas más importantes fue la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima, lograda en forma invicta con la selección argentina. También ahí fue elegido el Mejor Armador.
 

Por cuestiones de organización, Matías se había enterado horas antes de que era el ganador y por eso envió un video agradeciendo la elección, emitido en pantalla gigante en el Complejo Palmarés, donde se hizo la fiesta. Pero eso no impidió que, justamente, confesara que se emocionó. Fue al ver a sus padres, María Pagés y Rodolfo Yeyo Sánchez, recibiendo la distinción en su representación, entre miles de papelitos plateados.

Desde Brasil y en el día posterior, el armador surgido en Obras repasó aquella noche vivida detrás de una pantalla de computadora y también habló sobre lo que viene en su vida deportiva, tras un prolífico 2019. Su presente en el Sesc es lo que ocupa todas sus energías, aunque sabe que con el paso de los meses en 2020 también llegarán los compromisos con la selección argentina.

"El objetivo es cerrar una buena Superliga. El torneo brasileño es muy duro y exigente, pero el equipo está para mucho y creo que una vez que nos terminemos de conocer podremos lograr grandes cosas", dijo el sanjuanino, quien por primera vez está haciendo experiencia en un club fuera de país ya que en Argentinas además de Obras había jugado en Bolívar.

Su desafío no es sencillo pues pelea el puesto con Marlon, un experimentado armador y al que Matías busca superar en cada entrenamiento y partido.


"Con la selección pretendo disfrutar cada convocatoria, en lo que me toque afrontar con el equipo", dijo. Y es que el 2020 será un año olímpico y el sanjuanino sueña con poder estar en Tokio, aunque reconoció que el combinado nacional hoy tiene dos pesos pesado en el armado, como Luciano De Cecco y Nicolás Uriarte. Y no descartar esperar pues entiende que su juventud (23 años) le jugará a favor para apuntar a los JJOO de 2024.

Sánchez vive en un coqueto complejo, no muy lejos de las famosas playas de Río de Janeiro. Pero hasta ahora no es un lugar que ha visitado mucho, sólo en algunos días libres, debido al ritmo de entrenamiento. "Hacemos dos turnos por día. Por la mañana trabajo de 9 a 11,30; luego vuelvo a casa a almorzar; y después entrenamos a la tarde, desde las 18. Aún no conozco el Pan de Azúcar y el Cristo, pero supongo que pronto lo voy a hacer", indicó. La adaptación no es complicada, pero para una persona que se caracteriza por disfrutar los momentos en familia y amigos, a veces los días son largos. "Muchos me hablan de la buena vida en Río, de la playa, de la ciudad, pero cuando venís a trabajar y a dar todo para ganarte un lugar todo cambia. No voy a negar que me encanta estar en un equipo como el Sesc y jugando nada menos que en la Superliga, pero eso no quita que extrañe mi familia, mis amigos, mi perro, la rutina de San Juan, mi casa y hasta el idioma, más allá de que el portugués sea muy sencillo. Yo quiero mucho a mi provincia y hasta la tranquilidad de las siestas se extraña", dijo el Deportista del Año.

En familia. Matías Sánchez se considera una persona muy familiera. Su papá, Yeyo, viajará ahora a Brasil para acompañarlo durante las fiestas de fin año.
Con la Selección. Matías Sánchez jugó Copa Panamericana, Panamericanos, Sudamericano y Copa del Mundo con la Selección en 2019. Y en todos los torneos jugados fue el mejor armador.


 

"Amo jugar al vóley, disfruto cada partido, cada entrenamiento. Es mi gran pasión"

MATÍAS SÁNCHEZ - Voleibolista

Por qué se hizo armador en el voley

Matías Sánchez tuvo dos motivos para convertirse en armador. Por un lado viene de familia voleibolista y de referencia en Obras, por ende desde niño supo cuál sería su deporte. Y cuando empezó a jugar en el club tuvo dos referentes en el rol de levantador, su mamá y su hermano Nicolás, a quien de paso admira. Y es que cuando Matías venía pidiendo pista, con 15 años, Nicolás cedió la titularidad en Obras para permitir que su hermano sumara experiencia

Y la otra es una cuestión física. "En el vóley si no sos alto jugás de líbero o armador; y yo siempre fui el más petiso de todos", confesó alguna vez quien hoy rompe esquemas en cancha con 1,73 metros.


Contra su equipo
 

Sánchez empezará el 2020 con un enfrentamiento particular, ya que lo hará ante Obras. Será por la Copa Libertadores, que el equipo sanjuanino afrontará como representante argentino. De todas maneras, no será la primera vez ya que antes lo hizo cuando jugaba en Bolívar.