En Boca el empate inyectó distensión por la cercanía del final con la ventaja que lo pone a tiro del título, aunque el propio técnico Julio Falcioni encabeza la política de la cautela. “En este momento, lo único que tengo en la cabeza es el próximo partido”, sostuvo Falcioni y si bien aseguró que “no existen palabras prohibidas”, prefirió abstenerse de hablar de títulos o de campeón.

Falcioni habló ayer por el canal FoxSports y por radio Cooperativa en la que insistió sobre el dominio de Boca en el partido ante Racing y volvió sobre las expectativas sin anticipar festejos: “Tenemos cuatro partidos importantes por jugar y tenemos que tener protagonismo”.

Salió con humor político al rechazar haber prometido premios especiales al aludir que lo dejaron “sin subsidios” en referencia a recientes medidas gubernamentales. No soltó prenda ni siquiera por la segura vuelta a la Libertadores: “Falta. Tenemos la misma diferencia que en el campeonato para la Copa Libertadores”.

En la misma línea cautelosa se manifestó el delantero Nicolás Blandi: “Depende sólo de nosotros. Por más que los demás ganen todos los partidos, trataremos de seguir en la misma senda, pero no festejar antes de tiempo”, sostuvo Blandi, cuidadoso de adelantar festejos pese a que suma una holgada ventaja de ocho puntos con sólo doce en juego.

Blandi, al igual que el resto del mundo Boca, sabe que sólo queda saber cuál es la fecha en que se coronará campeón de las cuatro que restan. Para el delantero, el gran responsable del empate fue Sebastián Saja, el arquero de Racing, quien le sacó un cabezazo abajo con una tapada espectacular. “Saja tuvo un gran partido, clave para ellos para llevarse el empate”, dijo por radio La Red.

Por su parte, Falcioni salió finteando respecto de los dichos de su par de Racing, Diego Simeone, en cuanto a que su equipo hizo callar a la hinchada de Boca. “Es una opinión suya y está bien, cada uno puede decir lo que le parece. El hincha de Boca estuvo alentando siempre y cada vez que jugamos acompaña al equipo”, respondió, respetuoso hacia su colega.

Para Blandi, el error de Boca en no cerrar el pleito con dos hombres de más fue “por la ansiedad”.

“Es que teníamos dos más y la victoria al alcance de la mano y nos desordenamos un poquito. No tuvimos la pausa que hacía falta” para definir el pleito, afirmó el jugador.

Admitió que si bien el punto fríamente conviene a Boca, el haber desperdiciado la chance de triunfo dejó un sabor amargo. “Antes del partido era positivo empatar, pero como se dio da un poco más de bronca”, reconoció.

En Boca ahora miran hacia Godoy Cruz.