No hay caso. No levanta cabeza. No encuentra el rumbo. Una vez más River mostró que le cuesta una fortuna ganar en la Copa Libertadores. Su gente no aguanta más, ayer silbó al equipo de arriba a bajo. River jugó mal. Fue más de lo mismo, intentos desesperados sin un juego definido. Lo tuvo para ganar en la primera parte, pero casi lo pierde en el final. En fin fue superado por Nacional e igualó sin goles por la 4ta. fecha del grupo 3. Resultado que pone en jaque la clasificación, porque ahora no sólo tiene que ganar los dos partidos restantes sino también esperar una ayudita. Mientras que el equipo uruguayo manda solito en la punta.
River salió a jugar sabiendo que debía ganar y con un equipo de características ofensivas, con Gallardo desde el inicio y Falcao y Fabbiani adelantados.
Pero desde el inicio a River se le hizo cuesta arriba el partido, porque Nacional se paró bien, lejos de su arco, presionando en el medio y dándole muy seguido, sobre todo en el primer cuarto de hora, la pelota a Angel Morales.
De esta manera, el equipo de Néstor Gorosito no podía vulnerar a la defensa uruguaya y eso impacientaba a la gente, que veía como River deambulaba.
Recién a los 21 minutos el conjunto local tuvo su gran chance y fueron cuatro en una, porque en una misma jugada estuvo en cuatro oportunidades de gol.
La jugada la inició Gallardo, dejando solo a Falcao con el arquero, pero salvó el uno, el rebote le quedó a Fabbiani y el travesaño dijo no, ahí apareció Diego Barrado y nuevamente atajó Rodrigo Muñoz y en la cuarta Falcao le ahogó el gritó un defensor sobre la línea.
En el segundo tiempo otra fue la historia del partido, porque River, pese a que no jugó bien, empujó con más ganas que fútbol a Nacional contra su arco.
Con los volantes abiertos más activos, sobre todo Rubens Sambueza, el conjunto millonario apretó y así tuvo el gol Falcao, quien de cabeza estuvo cerca.
De a poco River se iba acercando más al gol, más cuando Gallardo, con un remate de 30 metros, estrelló la pelota en el travesaño.
La cuestión es que River no supo aprovechar ese envión que tuvo en los minutos iniciales, porque Oscar Morales se hizo dueño del mediocampo y así hasta se animaron a la contra, contando con varias chances para ponerse en ventaja, como una de Lodeiro, pero el palo salvó al local.
Esto provocó que los hinchas de River comenzaran a insultar a sus jugadores, mostrando su malestar, generando más nerviosismo entre quienes intentaban conseguir un resultado que les permitiera soñar con los octavos de final.
Con Fabbiani desaparecido y otra vez con un claro sobrepeso, sin participación de Falcao, Gorosito acumuló en cancha delanteros (Gustavo Fernández y Rosales), pero nada alcanzó para salir del cero y así poner en riesgo la clasificación que, de todos modos, sigue dependiendo de River, porque si gana los dos partidos que le quedan avanzará de fase.

