Grito sagrado. Solari acaba de sacar provecho del rebote en el travesaño tras el toque del arquero rival y la mandó al fondo. Por eso festeja gritando el gol desde el alma. Después Tigre empataría pero La Academia lo mismo salió campeón.

Buenos Aires, Télam


Racing Club sufrió ayer ante Tigre con el empate 1 a 1 en Victoria, pero le valió la consagración en la Superliga, a falta de una jornada en la lucha reñida que mantuvo con Defensa y Justicia, su rival en la última fecha.


El volante Augusto Solari marcó el gol para el nuevo campeón del fútbol argentino, mientras que Lucas Rodríguez, de tiro libre, igualó para el local en el cuarto minuto de tiempo agregado.


No resultaba sencillo para Racing porque Tigre se jugaba la permanencia en primera división y había mejorado no solamente su juego sino los resultados desde la llegada de Gorosito.


Sin embargo, la Academia controló a Tigre, que apostó al contraataque, y generó las situaciones más peligrosas de un primer tiempo que por momentos fue muy disputado.

En San Juan. Los sanjuaninos académicos eligieron para festejar el lugar de siempre, La Plaza 25 de Mayo, que se vistió de Celeste y Blanco.

La más clara se produjo a los 15’ con un remate de Cvitanich que pegó en el palo y el rebote fue desaprovechado por el ex Banfield con el arco a su disposición.
Tigre juntó las líneas para el segundo tiempo y mejoró su producción. El equipo de Gorosito fue más punzante y puso en aprietos a Racing en los primeros instantes, donde Gabriel Arias transmitió seguridad.


Racing, que ganó el noveno campeonato en la etapa del profesionalismo, salió del aprieto que le propuso Tigre con más participación de Lisandro López, su emblema, en conexión con Zaracho, Fernández y Solari.


El mejor momento de la Academia se observó después del gol de Solari (en fuera de juego por centímetros) que tuvo una gran incidencia del arquero Marinelli, cuando calculó mal para sacar la pelota por encima del travesaño, luego de un rebote en Zaracho. López tuvo el segundo (19’) con una definición brillante, pero el balón pegó en el travesaño. Esa acción no le permitió liquidar el pleito a Racing y dejó con vida a Tigre que necesitado de -al menos- un punto, se animó mucho más en el final.


La jerarquía que el campeón exhibió en ese tramo del encuentro se diluyó con el correr de los minutos y se encontró asediado en tiempo de descuento por el local.
Tigre descontó con el remate de Rodríguez en el tiro libre que le pasó por debajo del cuerpo al bueno de Arias.