San Juan, 27 de julio.- El emotivo relato del sanjuanino Rodrigo Quiroga.
Ya estamos en Londres
Ya estamos en Londres, después de tanta preparación, de tanta previa, de tanto esperarlo, de tanto imaginarlo.
Emprendimos el viaje desde Polonia, de donde venimos de jugar el Memorial Hubert Wagner como torneo preparatorio para los Juegos Olímpicos; primero hicimos escala en Berlín. El inicio de nuestro viaje de los sueños fue con tanta ansiedad que nos olvidamos a Ronaldo, el preparador físico brasileño del equipo, en el hotel. Justo a Ronaldo, que suele ser el que pasa lista en las salidas. Claro que volvimos a buscarlo y recién allí empezó el verdadero sueño olímpico.
Muchos nos imaginábamos qué nos íbamos a encontrar al llegar. Y cuando arribamos a Londres había una comitiva de la organización esperándonos. Les adjunto una foto que no es de gran calidad, pero se trata de un instante único, de la primera foto aquí.
Tuvimos que hacer todos los controles de ingreso por separado, pero cuando llegamos a buscar las valijas estaban todas juntas y ordenadas como si el gran Oscar Cantero (nuestro utilero de la selección), en persona, las hubiese acomodado.
Desde allí ya se me empezaba a poner la piel de gallina al ver tantos carteles y referencias con esos cinco anillos que tanto soñé.
Atravesamos la increíble ciudad que es Londres, toda teñida de mucho color y con gran movimiento. Ingresar a la Villa fue mucho más fácil de lo que imaginaba. Intuyo una organización que va a dar mucho que hablar. Todo impecable.
Entrar a la Villa Olímpica es como ver todos los años de tu carrera pasándote por delante en sólo un segundo. Y mientras lo escribo se me vuelve a poner la piel crespita. Todos esos edificios colmados de banderas de todos los países del mundo& Algo inexplicable. De a poco nos tocó ir cruzando colegas y estrellas como las hermanas Williams, quienes se acercaron a cambiar pins de Estados Unidos. Lamentablemente no tenía uno a mano, así que la próxima vez estaré más atento, cuando ya esté definitivamente instalado.
Realmente la primera impresión de la Villa fue mucho más de lo que imaginábamos y todavía no caigo del lugar en el que estoy. Quiero jugar, quiero demostrar; trabajamos mucho para estar a la altura de las circunstancias. Es bueno llegar con muchos días de anticipación al debut, que es el próximo domingo 29 ante Australia, desde las 10:45 horas de Argentina; bueno para habituarse, para dejar de lado las emociones, para disfrutar la ceremonia inaugural y para concentrarse en el objetivo, porque ese primer partido es muy importante para todo el torneo.
Es un gran orgullo ser parte de la delegación argentina en el evento deportivo más grande del mundo. Los abrazo a todos y espero que estén al lado de este equipo joven que vivirá a pleno el debut en los Juegos Olímpicos

