El pelotón encara una subida en la ruta que une Cienaguita con Divisadero. Con la escenografía de la Calera San Juan que ayer estaba en plena actividad productiva.


 

Cuando faltaban ocho kilómetros para el final la carrera no tenía dueño indiscutido. Quedaba una meta volante bonificada que otorgaba 3 y 2 segundos a los dos primeros que la cruzaran y los 10, 6 y 4 segundos que daba la etapa. Hasta allí, pasando por Cañada Honda en el camino de regreso -luego de pasear por Media Agua y Cochagual- a Los Berros, el SEP había conseguido el objetivo de defender la malla líder que vestía Juan Pablo Dotti.

El bolivarense, como se suponía de antemano, le arrebató esa camiseta a Nicolás Tivani en la contrarreloj matutina. Y si bien consiguió una tranquilizadora ventaja sobre el anterior líder, no pudo abrir una brecha grande contra otros rivales que también marchan con solidez en el metier de rodar con la compañía de su sombra. Laureano Rosas (Puertas de Cuyo), también hizo una gran crono, quedó a solo 1 segundo y planteó para la tarde un mano a mano que sería apasionante y para alquilar balcones.

La lucha por la victoria vespertina tuvo mucho parecido a una partida de Ajedrez. Durante todo el trayecto se vio a los "trenes" de cada equipo viajando a la cabeza del pelotón. Puertas de Cuyo no quería ser sorprendido y salió a buscar cuanta fuga hubiera. Al SEP le convenía que se escaparan ciclistas que no tenían incidencia en la general. La idea era que los segundos de bonificación se los repartieran quienes no podían complicar a Dotti.

Así fue que durante gran parte de la carrera hubo ataques que rompieron la armonía del grupo. Entre Leandro Velárdez (Agrupación Virgen de Fátima) y Francisco Monte (Construcciones Ureña) se repartieron las metas de montaña y sprinter, respectivamente. En cada acelerón que ellos protagonizaban para buscar los premios chicos, se "enganchaba" algún ciclista del SEP con la idea de corporizar una fuga que respondiera a sus expectativas. Virgen de Fátima y Municipalidad de Pocito, sin chances firmes para pelear la general acudieron a tácticas más serenas. Los "piqueteros" se decidieron a mantener lo conseguido, finalmente solo pudo entrar en el podio Nicolás Tivani porque Ricardo Escuela se retrasó en el último tramo de la carrera y los pocitanos concentraron sus fuerzas en buscar la etapa y cerrar la carrera con cinco de sus efectivos entre los diez primeros.

No sólo de cal se vive en Sarmiento. El parque de energía solar y una flamante plantación de pistachos, a su lado, son el fondo de esta clásica postal del ciclismo rutero local.


Saliendo de Media Agua, Leonardo Cobarrubia y Matías Maggiora (SEP) se escaparon con Leonardo Rodríguez y Diego Galván (Municipalidad de Rawson) parecía que se repartirían los 3 y 2 segundos al pasar por Cañada Honda, pero a menos de 1.000 metros los transportistas de Puertas de Cuyo se activaron y no solo los neutralizaron. Con todo su oficio Darío Díaz lanzó a Rosas a la victoria intermedia y le cerró la puerta a Dotti. Objetivo logrado. De estar un segundo abajo paso a estar dos segundos arriba, los que defendió con gran autoridad.

Como en la Calingasta pasada, Rosas ganó sin vencer en etapas.

Una Vuelta que crece año tras año

El sábado se unió la geografía de Sarmiento de Norte a Sur y ayer se la recorrió de Oeste a Este. En cada uno de los puntos cardinales por los que transitó la competencia del Club Independiente se pudo observar la riqueza que tiene el departamento.

Ayer la crono fue de la ciudad calera por excelencia, Los Berros hasta Pedernal un paraje paradisíaco, cuyas bondades de agua, sol y belleza es disfrutada por muchos visitantes. En la tarde se fue hasta Cienaguita pasando por la imponente Caleras San Juan y luego se puso proa hasta el casco urbano de la villa cabecera pasando por el Parque de Energía Solar y visitando plantaciones de pistachos, olivos y vides, entre otros frutos que nacen de la rica tierra.

Como lo dijo su ganador, Laureano Rosas, la Vuelta a Sarmiento es una carrera que ofrece distintas alternativas, con terrenos llanos, falsos planos y montaña, a lo que adosa el calor de un público apasionado.