Bautismo triunfal. Iván Ruíz consiguió ayer una victoria impecable, apoyada en su fortaleza física y mental, para bancarse la presión de los rivales.

 

Hace un semana cumplió 23 años, por lo que está en su primer año como elite. El pibe rosarino que se sumó, junto a su hermano menor Tomás, al Chimbas Te Quiero, logró ayer la victoria en la primera etapa del Gran Prix del Pedal Club Olimpia. Y, su primer triunfo en el ciclismo rutero sanjuanino, le permitió ser el primero en vestir la casaca de líder de la carrera que nació para llenar el espacio que dejó la suspensión de la 39º edición de la Vuelta a San Juan.

El "Tanque" como apodan al joven vecino del Barrio Alvear, que tiene el corazón con los colores de Rosario Central, ejecutó con maestría y la frialdad de un veterano un ataque que dejo boquiabiertos a sus rivales. Especialmente a los hombres de la Agrupación Virgen de Fátima.

En el ingreso al autódromo para cerrar la carrera, una veintena de ciclistas encabezaba la carrera con una luz de media cuadra con respecto a un segundo grupo de una docena de corredores, quienes tenían, a su vez, una treintena de metros al pelotón.

Apenas dejaron el pavimento de boxes para ingresar al billar que es la pista propiamente dicha del autódromo, Ruíz y Franco Buchanan (Municipalidad de Pocito) aceleraron y abrieron un hueco, con respecto al resto.

Y, mientras Nicolás Tivani (AV.F) relojeaba a Mauro Richeze (Ch.T.Q.) la diferencia se amplió. El único del grupo que "saltó" y logró alcanzar al dúo escapado fue el puntano Juan Boldú (Continental de San Luis). Entre los tres, con dientes apretados y el corazón latiendo a full, estiraron la ventaja en la recta larga y entraron a la recta opuesta con un centenar de metros a su favor. Reaccionó Tivani y aceleró hasta alcanzar a dos de los fugador, pero en ese mismo instante el pibe Ruiz prendió los turbos que lleva en sus piernas, esos que le permitieron ser medalla de bronce en el Scratch del Mundial de Pista juvenil, disputado en Montechiari, Italia, hace cinco años; y se transformó en inalcanzable para el grupo que venía arrasando desde atrás.

Salió muy firme de la horquilla y encaró el tramo decisivo con una fortaleza, propia de su edad, notable. Tanto que se dio el gusto de ganar sin mirar hacía atrás.

Tuvo tiempo de sobrar para recorrer los últimos cincuenta metros de manubrio suelto, festejando con una sonrisa su victoria bautismal en una tierra donde ganar no es sencillo.

Llegó como apuesta del equipo para el futuro y demostró que tiene madera para ser presente triunfal.

La competencia del Olimpia contó con todos los aditamentos para conformar un espectáculo interesante. Ayer, por las lluvias caídas antenoche que castigaron los accesos a Zonda, se modificó el recorrido y se aumentó la cantidad de giros (de dos a cinco) en un circuito de Pocito.

 

 

  • La alegría del joven líder del Gran Prix

 

Acompañado de su madre, Daniela Seivane, que está en San Juan desde hace unos días porque vino a festejar el cumpleaños 23 de su primogénito, Iván Ruíz, hacía pública su alegría.

"Haber ganado una etapa así, tan dura, en una carrera tan importante, me llena de alegría", contó mientras recibía el saludo de su mamá.

A la hora de agradecer, el malla líder dio prioridad a su equipo: "Sin dudas que esta es una victoria de todo el equipo, venimos trabajando muy duro para lograr éxitos y a veces no se dan, pero esta tarde se dio todo, así que no me queda nada más que agradecer a mis compañeros, al "Pollo" (Ernesto Fernández) a Fabián (Gramajo, el intendente de Chimbas) y a toda la gente que nos apoya, los auxilios y demás compañeros", comentó.

"Estoy muy feliz, ganar acá es muy difícil y haberlo conseguido me llena de alegría, no tengo palabras para agradecer a todos los que confiaron en mí. Ahora habrá que defender esta casaca entregando todo", concluyó.