Una jornada perfecta. Un día para que los hinchas del Atlético San Miguel guarden para siempre. Porque fue el día en el que se dio el gusto grande de ganar un torneo amistoso provincial ante uno de los grandes de San Juan como el Atlético Unión, en el Bicentenario y por goleada. Mejor, imposible. Más aún con ese sabor a "revancha" de superar al rival que lo venció en la pasada final de la Copa de Campeones. Una fiesta albardonera en Pocito que fue de punta a punta. Porque San Miguel madrugó tempranito en el partido y lo terminó cerrando a puro gol. A los 3" empezó a ganarlo con esa corrida a pura potencia y coraje de Adrián Pérez que apuró a Avila, le ganó y definió con suspenso ante Balmaceda que nada pudo hacer. Unión sintió el golpe. Quedó aturdido y se salvó por muy poco por la mala definición de los delanteros albardoneros que perdieron no menos de tres mano a mano. Omar Benavídez fue protagonista de este tramo al desperdiciar dos ocasiones clarísimas que bien podrían haber resuelto la final mucho antes. Pero lo dejó con vida y Unión siempre será Unión. Con el oficio de Guerra, la experiencia de Reinoso y la juventud de Simone, el Azul reaccionó pasados los 25" de la primera etapa pero no alcanzó a generarle peligro de verdad a Leo Avila.

En el complemento, la necesidad de Unión lo llevó a adelantarse en la cancha y a exponerse. Lo leyó muy bien el técnico Uranga en San Miguel, mandando a la cancha a Marcos Quiroga. Ganó vértigo y a los 14" después de una enorme apilada por la izquierda de Prieto -de buen partido- el centro rasante quedó mal despejado y Marquitos la empalmó con todo para clavar el 2-0 casi lapidario. Quiso reaccionar Unión con algunos cambios pero no hubo lucidez. Solo fue ir, buscar, luchar y arriesgar el resto. Y claro, llegando al final el inoxidable Luis Carbajal tendría su noche de gloria en el Bicentenario cuando anticipó primero en un córner para poner el 3-0 y luego, al minuto siguiente para definir a arco vacío un pase de Benavídez. Festival completo de San Miguel. Una goleada 4-0 que todos querían pero que nadie esperaba. La noche mágica para el equipo del Chaco Grande que siempre soñó un momento así. Ahora, su desafío es la Copa de Clubes Campeones pero lo vivido en el Bicentenario no se olvidará muy fácilmente en todos los albardoneros.

Con buen fútbol, con autoridad, momentos de precisión y la convicción de los que quieren de verdad algo, San Miguel empezó el 2023 dandose el gustito que todos querían. Unión terminó pagando caro la seguidilla de partidos que arrastra. El Regional Amateur es el gran objetivo y hoy, en Ullum, definirá su permanencia o no.

Experiencia

En un plantel plagado de nombres con mucha trayectoria en el fútbol sanjuanino, San Miguel consiguió la fórmula para ser ganador en base al oficio. Desde Leo Avila en el arco a Prieto en el ataque, el Rojinegro acertó en su elección.

• Ganadores

La final de la Copa de Campeones perdida en abril del 2022 ante Unión había quedado marcada en San Miguel y querían su revancha. La buscaron y se les dio para disfrutarla. Su técnico, Martín Uranga analizó lo que fue ganar el Integración: "Sabíamos de la calidad enorme del rival y supimos resolverlo. El plantel respondió y mostró una concentración tremenda para poder salir adelante. Arrancamos muy bien y pudimos haber resuelto más ventaja pero no definimos. Eso, contra Unión es peligroso pero en el complemento apareció la contundencia. Este grupo es muy bueno. Ese es su secreto. Todos suman, todos aportan y eso hace que todo sea más fácil. Esperemos seguir con la misma actitud y el compromiso de siempre para darle más alegrías a este club que confió en nosotros. San Miguel se merecía un momento así y por eso se disfruta tanto el haberlo logrado como se logró".