El espectáculo trascendió a los incondicionales del enduro. El predio de ASER estuvo vestido de gala con pilotos y público de todo el mundo para cumplir con la sexta y última jornada de un espectáculo deportivo que quedará grabado en la memoria de todos los que estuvieron involucrados de cualquier manera.

La 89na. edición del International Six Days of Enduro (ISDE) ya tenía definidos sus resultados deportivos. Francia volvió a conquistar el Trofeo Mundial por tercera edición consecutiva y la sexta en siete años, acentuando su reinado mundial.

En tanto el seleccionado argentino, con el sanjuanino Juan Manuel Dávila entre sus filas, logró su mejor actuación de todas sus participaciones, al culminar en el quinto puesto, cumpliendo también con el objetivo que se habían trazado en el período de preparación.

Los galos no pudieron repetir el doblete en San Juan porque en Junior la alegría fue para Estados Unidos. Aquí también los pibes argentinos consiguieron una performance acorde a sus pretensiones y hasta subieron un escalón en el último día, al concluir también entre los mejores cinco.

En damas, las australianas también repitieron la victoria, entre las tres selecciones que se presentaron.

Todos ellos celebraron en la ceremonia de premiación, que continuó con otros reconocimientos hasta que llegó el turno del Club Teams, donde el trío argentino con el sanjuanino Ariel Navarro entre sus filas se subió al podio para recibir medallas y trofeo por el segundo puesto. La explosión de aplausos, gritos y silbidos de alegría volvió a resonar fuerte en ASER por la primera vez en la historia que un equipo argentino se subía nada menos que al escenario para ser premiado.

Ese fue el epílogo de una fiesta que había empezado con las mangas de cross, el único test cronometrado para los pilotos en la última jornada. Los 181 competidores que llegaron a la última prueba (comenzaron 347 el lunes) disfrutaron e hicieron disfrutar a la gente con los saltos. En este rubro fueron los norteamericanos los encargados de dar el mejor show.

El sanjuanino Kevin Saleme se dio el gusto de ganar su manga y la gente también reconoció a quienes llegaron con lo justo, como Roberto Patti que terminó su especial caminando con la moto al lado que ya no podía arrancar más.

La emoción embargaba también a los pilotos amateurs, cuando se bajaban por última vez de la moto para esta carrera. El peruano Cesar Pardo se apoyó sobre el hombro de su padre y soltó todas sus emociones en lágrimas.

Pasaron 101 años desde el primer Six Days para que se disputara en Argentina. San Juan vivió uno de esos acontecimientos inolvidables.