El tema de los cauceteros de Social San Juan es todo un caso. Gabriel Leiva, Facundo Peralta y Sergio Bueno están juntos en el equipo de primera división que antenoche se consagró campeón del hockey sobre patines sanjuanino. No sólo eso. Los tres arrancaron en este deporte en la Unión Deportiva Caucetera. Y, por si fuera poco, el trío es natural del mismo Barrio: El "Justo P. Castro". Y para completar el cuadro aparece el preparador físico: el profe Pablo Díaz. Otro caucetero de raíz. Una base del Decano que no se puede dejar pasar por alto, más aún después de la merecida consagración.

Ayer la troupe caucetera aceptó la invitación de DIARIO DE CUYO para el diálogo y las fotos. En el día después de la victoria en el tercer y decisivo partido ante Hispano. Los chicos vinieron con sus camisetas y también trajeron orgullosos la copa.

Pablo Díaz (40 años, profesor de Educación Física) contó: "Estoy con estos chicos desde hace muchos años. Desde las divisiones inferiores de Caucetera, cuando tenían 8 años. Es más, ellos integraron el equipo que salió campeón argentino en infantiles en los años 2015 y 2016. También los dirigía el 'Gringo' (el actual técnico Juan Travasino). Es un placer trabajar con todos los chicos de Social. En especial con estos tres a los que conozco desde hace tanto tiempo. Cumplen con los entrenamientos sin ninguna queja. Se trabaja de lunes a lunes, por ahí con alguna excepción cuando juegan las inferiores del club. El trabajo del 'Gringo' es a conciencia, con responsabilidad y todos lo cumplen con obediencia. ¿Si influyó mucho la parte física en la final? Estoy convencido que sí, más todavía porque son jugadores jóvenes".

Sergio Bueno (24 años, estudiante de Educación Física) aclaró a su vez: "Fue clave lo que hablamos con el técnico en el entretiempo. Entramos con otra actitud y pudimos darlo vuelta. Por eso grité tanto los dos goles que hice apenas empezó ese segundo tiempo. No creo mucho en la suerte, sí en el esfuerzo para lograr un objetivo".

Gabriel Leiva (23 años estudiante de kinesiología) contó: "El Gringo (Travasino) y Pablo (Díaz) nos dicen que trabajemos igual los partidos por más que estemos perdiendo. Siempre tratamos de mantener la cabeza fría. Eso pasó en la final como en otros partidos, como cuando jugamos con la UVT. Nos conocemos bastante y por eso se simplifican las cosas".

Facundo Peralta (23 años, estudiante de Licenciatura en Alimentos) señaló: "Es más difícil estar afuera de la cancha que adentro. Por mi lesión no pude jugar estos partidos con Hispano pero confiaba a muerte en mis compañeros. Vi al equipo muy convencido. Al principio no estábamos jugando como lo habíamos planeado pero después del entretiempo lo charlamos y todo mejoró".

Al final de la charla hubo una coincidencia entre los compañeros de equipo y vecinos: los tres sueñan con jugar algún día en Europa. "Es lo que todo jugador de hockey quiere lograr. Probar esa experiencia que enriquece", tiró Leiva. Mientras que Peralta agregó: "Tuve una chance de irme este año pero no se concretó. Será más adelante".

La onda caucetera le trajo felicidad a Social San Juan. Tres jóvenes jugadores están en la cresta de la ola y quieren seguir soñando.

• El notable caso de los arqueros "Juanes"

Uno se llama Juan Eduardo Montaño. El otro Juan Cruz Velázquez. Son los dos arqueros del campeón Social San Juan. Los "Juanes" tuvieron una actuación consagratoria durante la campaña del Decano, especialmente en la final ante Hispano. Montaño (28 años) y Velázquez (17 años) se atajaron todo. Pero, al margen de sus buenos desempeños, es el compañerismo y el entendimiento que existe entre ambos el gran secreto.

No es raro que los arqueros de determinado equipo sean amigos. Que se apoyen. Pasa en todos los casos. Lo notable de estos muchachos del Decano es que existe un acuerdo que se cumple siempre. En los partidos, cada uno ataja un tiempo. Sea cual fuera el tablero. Después, ya en los Play Off, si se daba empate en el tiempo reglamentario, cada uno atajaba un tiempo en el alargue. Y, de paso, si se debía definir por penales, igualmente alternaban entre una y otra ejecución del equipo rival.

A uno le dicen "Juane" (Montaño), al otro "Cacu" (Velázquez). Los dos tienen hermanos como compañeros de campo: Mauricio Montaño y Santiago Velázquez.

Son dos arqueros de genuina sangre decana. Los rivales los sufrieron. Ellos siempre están unidos y se dividen las obligaciones. Un caso distinto en el hockey sobre patines nuestro.