Contra todo los pronósticos, finalmente Lionel Messi empezó el clásico de suplente ante Uruguay. Es que en los últimos dos entrenamientos de la Selección había estado junto al resto de sus compañeros, pero su tocayo y entrenador, Scaloni, decidió preservarlo para que ingresara en el complemento. Y así ocurrió cuando a los 30" del segundo tiempo ingresó, tras un parate en su equipo (PSG) de las últimas semanas debido a problemas musculares en su isquiotibial izquierdo y una fuerte contusión en su rodilla por una infracción tremenda ante Venezuela.

Al zurdo se lo notó algo lento y con la lógica falta de ritmo tras su inactividad. Se paró más atrás de lo habitual, es decir en esta ocasión sobre el sector medio y buscando desde ese lugar distribuir el juego. Por momentos lo hizo con su claridad y técnica sin igual, aunque a veces le faltó precisión. La falta de puntería le jugó una mala pasada cuando cerca del final tuvo un zurdazo en el borde del área que envió demasiado alto. Su rostro de disconformidad marcaron que la idea no fue esa. En los 15" que estuvo en el césped del estadio de Montevideo no se observó mucho más del rosarino.

Al final, la idea global era que jugara el partido ante Brasil de manera íntegra y contra los charrúas tener algunos minutos, algo que se dejó trascender en la semana previa desde el propio cuerpo técnico de Scaloni. Será clave ver cómo evoluciona desde hoy y hasta el martes cuando en Pocito la albiceleste se mida nada menos que ante Brasil.

Scaloni continúa con su extenso invicto que ya tiene nada menos que 26 partidos, incluyendo en el medio la obtención de la Copa América en Brasil ante el anfitrión. Todavía se encuentra algo lejos del récord de encuentros sin caer con la albiceleste que ostenta Alfio Basile cuando la condujo entre 1991 y 1993, que acumuló nada menos que 33 juegos.

  • "Dibu" Martínez: "Dimos un paso gigante"

El arquero del seleccionado argentino, Emiliano "Dibu" Martínez (foto), consideró que la victoria ante Uruguay fue fundamental camino al Mundial de Catar 2022.

"Dimos un paso gigante. Matemáticamente no está cerrado, pero viendo los resultados de la fecha sabíamos que ganar era un paso gigante y por suerte lo dimos", dijo.

"No jugamos bien, pero esta es la línea: sacar adelante los partidos y cosechar buenos resultados aun jugando mal. Este equipo tiene unos hue... bárbaros", enfatizó.

El arquero de Aston Villa de Inglaterra aseguró que el partido "fue muy difícil porque ellos necesitaban sumar y la cancha no estaba buena, la pelota picaba mal, estaba muy seca en el medio".

"Pero, como digo, este grupo va para adelante, nos merecemos todo", añadió.

Martínez, finalmente, dijo que el partido del martes en San Juan con Brasil "no es una revancha, o en todo caso es una revancha para ellos", en referencia a la final de la Copa América que Argentina le ganó en el Maracaná.