Acompañado. Lucas Ordoñez llegó con su esposa Leticia Corrales y con uno de sus hijos, Ignacio. Hace cuatro días que está en San Juan y ahora volvió.

Lucas Ordoñez juega en Portugal, paradójicamente a donde se va la Selección. Pero vaya rareza. "Luquitas" llegó a San Juan hace cuatro días. Y claro, ahora que la Selección concentra en tierras lusitanas él tuvo que viajar con los otros. Ocurre que Ordoñez, papá de Ignacio (tres años) y de las gemelas Priscila y Sofía (hace poco cumplieron un año) acompañó a sus pequeños y a su esposa Leticia Corrales hasta el entorno familiar acá, en San Juan. De esa manera mientras esté en la concentración y en el Mundial su familia estará acompañada con sus seres queridos.

"Ahí van a estar todas, haciendo el aguante en la casa. Es que se complicada si Leticia se quedaba sola allá en Portugal. Es mucho tiempo y las nenas son muy chiquitas. ¿Si las gemelas son traviesas? Han salido una mezcla de mamá y papá. Viene complejo el asunto (risas)".

Al referirse al Mundial, aclaró: "Antes que nada, te tengo que decir la felicidad que siento al estar otra vez citado para la Selección. Es un orgullo trabajar con un grupo así. Venimos juntos desde hace varios años. Por ejemplo, para mí es mi quinto Mundial y con las esperanzas intactas igual que el primero. Con muchas ganas. Ahora que tenemos el tiempo suficiente como para prepararnos de la mejor forma. Para trabajar a conciencia y ponernos todos en un buen nivel. Acá tenemos que meterles todos para loa misma dirección y luchar por el objetivo que sabemos todos cuál es: el título mundial. Mi gran sueño es que volvamos aquí todos juntos y con la Copa".