En base a un grupo joven conformado principalmente por futbolistas con raíces inmigrantes, la selección de Suiza logró cumplir con el pirmer objetivo que se propuso para este Mundial y clasificó a los Octavos de final, donde se medirá con Argentina.

Mientras los suizos suelen ser considerados personas reservadas, diplomáticas y predecibles, su selección es un equipo audaz que tiene una sorpresiva cuota de desparpajo y talento, pero no es un relojito a la hora de defender. Y eso abre el pronóstico de un partido abierto con la Albiceleste.

En un principio, esto beneficia al equipo de Sabella, que presenta las mismas características aunque su poder ofensivo es muy superior. Pero es un hecho que más de un entrenador sacó ideas del planteo iraní, que tanto molestó a la Albiceleste. Y si Irán no se puso en ventaja fue porque no tuvo a los delanteros insiprados esa jornada.

Stephan Lichtsteiner y el recio capitán Gokhan Inler nunca evitan las batallas, mientras que el pícaro y habilidoso Xherdan Shaqiri logró explotar sus cualidades.

La imagen del equipo suizo ha cambiado rotundamente en los últimos años, ya que la federación local, que impulsa uno de los programas de desarrollo de juveniles más importantes de Europa, ha aprovechado el potencial ofrecido por las comunidades de inmigrantes del país.

Más de la mitad de los integrantes del plantel actual tiene raíces inmigrantes. Muchos proceden de familias que viajaron a Rusia desde Kosovo en los años 90, mientras que el centrocampista Gelson Fernandes nació en Cabo Verde y Johan Djourou en Costa de Marfil.

Aunque no estuvo en la Eurocopa 2012, cuando el equipo se encontraba en un período de transición, Suiza juega su tercer Mundial consecutivo, lo que implica un excelente dato para un país pequeño en el que el fútbol es menos popular que el hockey y el esquí alpino.

Bajo el mando del ex entrenador del Bayern Munich Ottmar Hitzfeld, sus perspectivas son mejores que en los dos Mundiales previos y el equipo mostró una faceta más osada que la de sus mezquinos predecesores.

La prueba está que en el Mudnial pasado no claisifcó a Octavos porque no pudo vencer justamente al mismo rival. el débil Honduras, y en esta ocasión se despachó con una goleada.

Casi todos los integrantes de la selección juegan en ligas importantes. En Italia, el lateral Lichtsteiner brilla en Juventus, mientras que Napoli cuenta con los mediocampistas Inler, Blerim Dzemaili y Valon Behrami. En tanto, el contingente de la Bundesliga incluye a Djourou, Shaqiri, el arquero Diego Benaglio y el centrocampista Granit Xhaka.

No obstante, Suiza padece problemas en defensa, ya que Philippe Senderos y Djourou no han tenido grandes desempeños con sus clubes. La dolorosa derrota ante Francia por 5-2 (perdía 5-0) es la muestra fehaciente.