Todas salen sin pensar demasiado, sin necesidad de un repaso detallado. Y la razón es simple: quedaron grabadas a fuego en la memoria de los fierreros, ya sea por un resultado, por una maniobra o lo que pasó después. El Súper TC2000, antes llamado TC2000, festeja sus 40 años en San Juan este fin de semana y en la previa de la celebración bien vale la pena reflotar las cinco carreras más recordadas de la categoría en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello.

El STC2000 y antes el TC2000 se presentan en la Quebrada Rugiente desde 1981 y a lo largo de estos años, con sus periodos de ausencia y aquellos en los que la categoría disputaba dos finales por fin de semana, son 36 las carreras que conforman el historial. Y algunas fueron inolvidables no sólo para San Juan sino para el automovilismo nacional.

 

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  • Choque de locales

El 20 de mayo de 2007, Henry Martín (Honda Civic) y Fabián Flaqué (Ford Focus) largaban en las dos primeras filas y había aroma a podio doble de local. Pero no llegaron ni a la primera curva. Flaqué, que venía por adentro, se cruzó al tocarse con Pechito López y le pegó al auto de Martín, que se fue contra el guardarrail. El choque fue tan fuerte que destruyó al Honda y todos en el autódromo temieron por la vida del piloto. Martín la sacó barata pues sufrió traumatismos varios. El accidente mostró además las fallas de seguridad, pues el guardarrail se abrió y hasta se cortó, mientras que detrás había un alcantarillla. Por eso construyeron el actual paredón.

 

  • El empate técnico

Sucedió el 5 de octubre de 2014 y si bien en el automovilismo, con sensores que miden hasta las milésimas, es poco probable, sucedió. Y como no podía ser de otra manera fue en El Zonda. Se trata del "empate técnico" que hubo entre Matías Muñoz Marchesi (Chevrolet Cruze) y Leonel Pernía (Renault Megane), que cruzaron a la par la línea de sentencia. Los tiempos de las pantallas mostraron a Muñoz Marchesi primero y Pernía segundo, con un tiempo de 42m35822/1000 y 0,000 milésimas de diferencia. Increíble. De todas maneras, la CDA (el ente fiscalizador) recargó al de Renault por un toque en la horquilla, por lo que Muñoz Marchesi terminó siendo el vencedor.

 

  • Henry, el hijo pródigo

El 1 de junio de 1997, Henry Martín se quedó con la primera carrera del fin de semana al superar a Ernesto Bessone e hizo estallar a las miles de personas que lo fueron a alentar. Martín convocaba a 20.000 sanjuaninos, en el inolvidable año en el que corrió con un Ford Escort del equipo oficial y logró el campeonato, que a la postre es el único que un piloto local logró en la historia del TC2000. En la segunda carrera de ese 1 de junio se impuso Bessone. Curiosa y coincidentemente, el 7 septiembre de 1997 volvió a imponerse Henry en la final I en El Zonda y Bessone en la final II. Aquella vez se recuerda también por el impacable viento Zonda que azotó al autódromo.

 

  • A lo Traverso en la curva

El 9 de septiembre de 2001, Juan María Traverso le puso nombre a una sector del autódromo. Y fue por una maniobra tan polémica como discutida. En la por entonces llamada Curva de las Tontos metió a la fuerza su Toyota por sobre el Honda de Juan Manuel Silva, que quedó desacomodado. El Flaco se impuso entonces en la final, que representó su sexto triunfo en El Zonda y convertirse en el más ganador hasta ahora en la Quebrada Rugiente, además de que fue su última victoria en TC2000. Silva, insultándolo en el podio, es otra imagen imborrable. Años después, la ASV decidió homenajear a Traverso poniéndole su nombre a esa curva.

 

  • El desnudo de "Papel"

El recuerdo en este caso no fue por lo deportivo sino porque se convirtió en uno de los hechos más vergonzosos del automovilismo nacional. El cordobés Marcelo Bugliotti, un extrovertido piloto de principios de 2000, ganó con autoridad el 5 de mayo de 2002. Y en medio del festejo en el podio y ante la incredulidad de la gente se sacó la ropa hasta quedar completamente desnudo. Lo que el piloto consideró gracioso terminó en una multa de la CDA y una causa judicial. Al final, como sanción, debió comprar 40.000 litros de leche para donar a entidades de bien público de la provincia. "Se me salió la cadena", reconoció después Papel Bugliotti.