Sí, fue un hecho histórico. Por eso más de un cuarentón dejó entrever lágrimas en su rostro ya en pleno festejo. Ayer, apenas finalizado el encuentro en el que la Selección argentina venció a Bélgica, cientos de sanjuaninos se dieron cita en Plaza 25 para festejar como si estuvieran en Brasil. Tuvieron que pasar 24 años para que Argentina vuelva a disputar una semifinal del certamen más importante de la disciplina y por eso los sanjuaninos -sobre todo los mayores- lo vivieron con la emoción a flor de piel.

Desde temprano, un centenar de fervorosos le hicieron frente al frío y se convocaron en la plaza central de la provincia para vivir las alternativas del encuentro a través de la pantalla gigante que se montó en calle General Acha e Ignacio de la Roza. Al comienzo costó entrar en calor, pero la rápida apertura del marcador motivó para que los 5 grados de sensación térmica quedaran de lado con el gol del Pipita Higuaín. Así pasó el encuentro. Muchos cantando, otros rezando. Casi gritaron gol en el remate que Higuaín estrelló en el travesaño. Otros se agarraron la cabeza cuando Bélgica se vino en el final. El cierre fue copado por los nervios hasta los 94′, justo en el momento en el que el árbitro italiano pitó el final marcando el comienzo del festejo de un logro histórico para los argentinos.

Ahí sí, vinieron los abrazos, el clásico festejo en la fuente de la plaza y a esperar que llegara el resto. En menos de 15′ la plaza se vio copada. A diferencia de los cuatro festejos anteriores, esta vez no hubo caravana alrededor de la plaza. Es que por una decisión de la Policía de San Juan se cortaron todos los accesos para llegar a la plaza. Igual eso no importó. Familias enteras llegaron al punto cero de la provincia para concentrarse en la Catedral. Allí todos cantaron, se emocionaron, se abrazaron. Los mayores con la nostalgia de volver a sentir esa vieja sensación casi olvidada de saber que Argentina jugará una semifinal. Los más jóvenes, con la expectativa de vivir por primera vez esa experiencia.

Todos por igual. Todos sintiendo ese patriotismo lógico que solo los puede generar el fútbol. Que únicamente lo puede generar la Selección. Poco a poco y luego de un largo festejo, la plaza se fue despoblando. Lógicamente esperando que los festejos en ese lugar, se sigan repitiendo por una semana más.