Con lo justo. Lucas Ordoñez, de Argentina, se estira para poder sacar el remate ante la marca portuguesa. La albiceleste cierra hoy su grupo ante Colombia.

Estaba claro que el que ganara esta "batalla" quedaría mejor parado para encarar la ronda final del campeonato. Tanto Argentina como Portugal querían los puntos en disputa para terminar primero en el grupo y transitar el camino en apariencia más sencillo rumbo a la final. Y el empate dejó la duda de quién de los dos sería ese. En realidad, la albiceleste tendrá hoy la "ventaja" de saber cuántos goles necesitará hacerle a Colombia en el cierre del grupo para quedar en lo más alto, ya que antes jugarán los lusitanos ante Chile. Si Argentina y Portugal ganan sus respectivos partidos como es la lógica, el segundo ítem para definir al mejor de la fase inicial en este grupo será la diferencia de gol (por ahora Argentina tiene uno más que los europeos), segundo el gol average (coeficiente que se saca dividendo los goles anotados en los recibidos) y recién en tercer lugar aparecen los libres directos que ayer dieron vencedor a los portugueses por 2-1. Es decir, algo muy difícil que se deba utilizar. 

En el encontronazo de ayer todo fue parejo. Mezquino por momentos. Peleado hasta el límite en otros. Y frontal si se quiere en los menos. Todo salió tan parejo que el 1-1 final estuvo bien. Porque Portugal clavó el primer en el primer tiempo cuando anduvo mejor y Argentina lo hizo en el segundo, cuando se movió más claro que su rival.

Este era un partido para autoevaluarse. Estaba cantado que no sería igual que el día anterior. El del debut goleador ante Chile. Portugal es otro rival. Más esquematizado. De mayor categoría. Hasta temible. Y Argentina, a sabiendas de eso, lo respetó. Pero también lo atacó.

Y Portugal no se quedó atrás. Se movieron con celos pero fueron al frente los dos. Esto de la rotación permanente sigue siendo una herramienta que el Negro Páez utiliza siempre. Y no está errado porque el equipo argentino siempre estuvo fresco dentro de la cancha. Claro, Portugal también lo hizo. Entonces siempre fue un partido con ritmo acelerado y sin jugadores cansados.

Una lástima que Argentina haya tenido mala puntería en los remates lejanos porque pareció ser una herramienta para sacar diferencias. Igual los dos arqueros ayer se lucieron.


Mañana será jornada de descanso para el hockey sobre patines y el jueves, los cuartos en el Palau Blaugrana.
 

Claves

Estrategia

Dentro de la marcada paridad en el juego, que mostró celosas marcas y despliegue generoso de ambas partes, los dos eligieron tirar desde lejos. Y en ese aspecto el que la embocó fue el equipo lusitano simplemente porque la bocha se desvió.

Ofensiva

En el inicio del segundo tiempo, Argentina dejó claro que sólo le importaba el empate. Que buscaría permanentemente el arco rival. Nicolía y Nalo García lo tuvieron pero los dos tiros se fueron altos. Y el que no falló fue Ordoñez al ejecutar un libre directo.

Parejo

Otra vez el partido entró en un tramo de respeto y estudio. También de movimientos estructurados. Los dos equipos cuidando la bocha con coberturas largas. Ambos rotando a sus jugadores titulares todo fue parejo, movido y entretenido. Al final, empate.