Cuando ocurren sucesos mundiales como esta pandemia por el coronavirus, el ingenio de aquellos que piensan que "siempre hay una salida" aflora. En este caso se trata de una empresa poco conocida para el gran público y por fuera del tenis profesional que encontró el hueco que debieron dejar las asociaciones que manejan el tenis profesional. Universal Tennis (UT) lanzó el UTR Pro Match Series y hará regresar el tenis competitivo y por dinero en los Estados Unidos.

Y desde el próximo viernes en canchas privadas ubicadas en el paraíso llamado Palm Beach (Florida, Estados Unidos), se disputará un torneo de exhibición que incluirá la participación de cuatro hombres y mujeres profesionales que disputan respectivamente los circuitos ATP y WTA. Este fin de semana será el turno para los varones, mientras que del 22 al 24 lo harán las damas. El formato será de "todos contra todos" (Round robin, en inglés) y por eso habrá en este retorno un total de seis encuentros, dos por jornada. La señal de Tennis Channel será la encargada de transmitir los partidos, en épocas donde casi no existe ninguna actividad deportiva para ver en directo por TV.

Los partidos del fin de semana serán solo con jugadores de Estados Unidos ya que con aeropuertos cerrados es imposible reunir a otros jugadores. Los juegos no contarán con público, ballboys ni jueces de línea; sólo ingresarán a la cancha el umpire y los dos jugadores, quienes llevarán sus propias toallas y bebidas, como así también los tubos de pelotas necesarias para disputar el match.

Por las dudas, desde la ATP y la WTA ya avisaron que no avalan estas competencias y que podrían tomar sanciones con los jugadores que se "presten" para este tipo de eventos.

Nadal piensa en el 2021


En una entrevista con el diario El País de España, Rafael Nadal prácticamente descartó que se juegue al tenis en 2020: "Este año lo veo perdido".

Aunque a fin de año pudiera jugarse al tenis, el número 2 del mundo dijo que se va a preparar directamente para el próximo Abierto de Australia (de enero 2021).

"No creo que podamos jugar, desgraciadamente... Yo firmo estar listos para 2021. Ojalá. Me preocupa más el Abierto de Australia que lo que ocurra a finales de este año. Tengo la esperanza de poder empezar el próximo año. Ojalá que así sea", afirmó el español de 33 años recluido en su residencia de Mallorca, donde pasa la cuarentena que aún se mantiene en España por estos tiempos.