Froome, que tendría que devolver el trofeo y el premio en efectivo que ganó en el Giro de Italia si es sancionado por doping, afirma que es inocente. "Tengo la conciencia tranquila, no hice nada indebido".

 

En una nota concedida al Diario As de Madrid, España, David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), admitió que la demora en el proceso de Chris Froome le genera "mucha preocupación": "No creo que llegue una decisión para antes del Tour". El hombre que hace menos de un mes estuvo en San Juan poniendo la piedra basal del nuevo velódromo, explicó que "se trata de un caso muy complejo, con muchos abogados, muchos intereses, mucha documentación y mucho dinero de por medio.

En las dos partes disponemos de representantes legales poderosos y todo resulta más complicado que de costumbre".

La UCI está con el bufete Levy Kaufmann-Kohler, de Ginebra. Froome, con Mike Morgan Sports Law, el despacho londinense de Mike Morgan, quien ya trabajó para Maria Sharapova y Alberto Contador. El letrado encargó informes científicos tendentes a justificar el porqué de una tasa de salbutamol tan alta. El Tribunal Antidopaje de la UCI, independiente del organismo desde 2015 (la potestad para sancionar recaía anteriormente en las Federaciones Nacionales), se encarga de conducir la vista.

 

El Giro pagó 2 millones de euros por Froome. El Tour lo quiere siempre y cuando sea absuelto. El procedimiento lleva ocho meses y quien pierda apelará al Tribunal de Alzada (TAS).

Bajo las reglas de este Tribunal, un solo juez escucha cada caso. A Chris Froome le ha correspondido el alemán Ulrich Haas, quien condenó a Alejandro Valverde y Contador en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Hay otros cuatro árbitros en nómina: Emily Wisnosky (Estados Unidos); Helle Qvortrup Bachmann (Dinamarca); Andreas Zagklis (Grecia); y Julien Zylberstein (Francia). El mediador llama al corredor y a los distintos especialistas para que proporcionen las pruebas y asistan a una audiencia.

En el momento en que se dicte un hipotético castigo, Chris Froome perderá automáticamente la Vuelta de España 2017, cita en la que dio el positivo por salbutamol, y según el artículo 10.8 del Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) también se anularían su bronce mundialista de crono y sus tres victorias de 2018: en el Zoncolan, en Bardonecchia y en el Giro. El británico apelaría al TAS si lo suspenden, igual que la UCI y la AMA si fuera exonerado. Así que hasta la fecha sólo existe provisionalidad y un proceso abierto. Aunque en el Sky se muestran totalmente confiados en que a Froome no le quitarán el palmarés y en que participará en el Tour, como afirmó su director, Nicolas Portal: "Chris estará en la salida". Al contrario que el Giro, que pagó un fijo de 2 millones de euros por su presencia, el Tour no lo quiere.

La movida hacia adelante del Sky con el tema contrasta con el discurso que defendió siempre: "No toleramos el dopaje y lucharemos por evitar sospechas y mala praxis".

 

El procedimiento lleva ocho meses y quien pierda apelará al Tribunal de Alzada (TAS).

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) estipula un límite de 1.000 nanogramos por mililitro. Su orina registró 2.000. La Unión Ciclista Internacional (UCI) le notificó el resultado adverso el 20 de septiembre, y aun así compitió ese día y alcanzó el bronce en la crono de los Mundiales de Bergen.

¿Por qué corrió entonces y durante el presente 2018, hasta imponerse en el Zoncolan, en Bardonecchia y en la general del Giro? Porque las reglas antidopaje lo permiten: el Código de la AMA describe el salbutamol como una sustancia específica, que no conlleva suspensión temporal, y para la que establece topes de consumo por tratarse de un medicamento usado comúnmente en las exenciones. Como la que Froome tiene para el asma.

Fuente: Diario AS, Madrid.

 

 

Una sanción casi segura

Jack Anderson, miembro del TAS y profesor de derecho deportivo en la Universidad de Melbourne, aseguró al diario británico The Independent que "será muy difícil" que Froome evite una sanción.

Anderson cree que hay precedentes para castigar a Froome y que "basándonos en ellos, lo imaginable sería que fuera suspendido". "Es difícil argumentar el positivo en la forma que ellos (el ciclista y el Sky) lo están haciendo. También hay que decir que tienen todo el derecho del mundo a hacerlo y que van a dedicar muchos recursos a ello".

También aclara que si el ciclista hubiera optado por auto-suspenderse, como podría haber hecho bajo las normas de la UCI, hasta que todo el tema se aclarara, podría conseguir que cualquier suspensión contara a partir de su positivo en la Vuelta, pero al haber optado por competir pone en riesgo sus resultados posteriores, entre ellos el Giro.