El 2 de diciembre de 2010, Joseph Blatter, por entonces el todopoderoso presidente de la FIFA, tomó la palabra en el Congreso internacional de la "multinacional" que conducía y dijo lo que casi nadie pensaba posible hasta ese momento: "Quiero anunciarles que la sede elegida para el Mundial del 2022 es… Qatar". Cerca del dirigente suizo estaba el "cerebro" de las finanzas de la FIFA y uno de los artífices para que Medio Oriente tenga desde hoy su primer mundial de la historia: Julio Humberto Grondona. Justamente el mandamás de la AFA por más de 35 años tuvo un rol clave en "Qatar 2022", ya que según el FBI de los Estados Unidos fue uno de los principales dirigentes de la FIFA que recibieron coimas (se hablan de millones de dólares) para direccionar su voto. Don Julio lo negó hasta el día de su muerte hace ocho años, pero Qatar siempre estuvo bajo la sospecha de haber comprado voluntades. Un dato no menor es que el célebre FIFA-Gate que mandó a la cárcel a decenas de dirigentes de primera línea mundial se destapó por la votación de la sede del 2022, que en el mano a mano final le ganó de forma más que sorpresiva 14-8 a nada menos que a los Estados Unidos, que con su expresidente Bill Clinton a la cabeza, quería contar con el torneo nuevamente.

Esa es la historia detrás de la elección de la sede. Pero lo cierto es que este Mundial tiene ingredientes por demás peculiares que lo hacen singular. El primero resulta el país, ya que es la primera vez que se hace en Medio Oriente, una región cuyos petrodólares pesan muchísimo y la FIFA, siempre cercana al poderío económico, no esquivó tal tentación. En el momento de la selección, Gianni Infantino, actual presidente de la FIFA, era la mano derecha del presidente de la UEFA de entonces, un tal Michael Platini.

Armar uno de los dos eventos deportivos más importantes del mundo (el otro son los Juegos Olímpicos) en esa región generó como primera medida un cambio inédito en la fecha. Habitualmente los mundiales se hacen en el verano del Hemisferio Norte, pero debido a los extremos calores en Medio Oriente se sabía que era imposible ya que las temperaturas en junio-julio pueden alcanzar en Qatar los 50 grados al mediodía. La FIFA no quería escuchar quejas por este motivo de las principales estrellas de la número cinco y entonces definió hacerlo en noviembre-diciembre, acortado en cuatro días su extensión habitual: de 32 a 28 jornadas. Pero esto trajo de consecuencia las "disputas" con los clubes principales de Europa que recién cedieron a sus players el lunes pasado. Es decir, los planteles tuvieron como mucho en la previa al torneo sólo siete días a sus jugadores. Algo atípico ya que en las anteriores más recientes siempre hubo, como mínimo, 20 días para reunirse todos juntos de cara a las prácticas.

El estar en plena competencia trajo de complicación las lesiones por doquier que alarman a todas las selecciones. En el caso de Argentina con la pérdida de un titular indiscutido como Giovani Lo Celso y dos jugadores habitualmente relevos como Joaquín Correa y Nicolás González, todos por problemas físicos. Pero la albiceleste no es la única que sufrió bajas de consideración. Ayer los medios franceses daban la confirmación que el último Balón de Oro y goleador del Real Madrid, Karim Benzema, se quedaba sin Mundial por problemas físicos. Es otra figura que se cae junto a Sadio Mané (Senegal), Paul Pogba (Francia), N"Golo Kanté (Francia), Diogo Jota (Portugal), Georginio Wijnaldum (Países Bajos), Sergi Roberto (España) y Jesús Corona (México), entre otros.

Tras estos problemas fue el propio Blatter quien sin ponerse colorado y desde su lugar de ostracismo dirigencial que mantiene hace años, afirmó que "(Qatar) es un país demasiado pequeño. El fútbol y la Copa del Mundo son demasiado grandes para eso. Además, hay un tema complejo con las consideraciones sociales y los derechos humanos". Precisamente en este punto aparece un enorme cuestionamiento a Qatar. Las reglas son tan inflexibles como que se prohibió la venta de alcohol en los estadios y sus alrededores por lo que la gigante Budweiser, uno de los sponsor del propio Mundial, le hará un juicio millonario a la FIFA y al Comité Organizador. También existe la restricción absoluta para tener relaciones sexuales para personas que no formen un matrimonio, de acuerdo a lo pautado por el Comité Supremo de Qatar. Como también las demostraciones públicas de afecto entre homosexuales.

Ya en el plano más futbolístico, será el Mundial que marque el cierre de la campaña en este torneo de Lionel Messi, quien sueña con levantar la copa en su quinto torneo. Otra estrella que dirá adiós a estos certámenes es su archirrival, Cristiano Ronaldo. En un escalón por debajo seguramente será el adiós de jugadores de la talla como Luis Suárez y Robert Lewandowski. Mientras que Neymar no "garantizó" decir presente dentro de cuatro años en el inédito tridente de organizadores: Canadá, México y Estados Unidos.

La albiceleste también muestra una particularidad que no tiene antecedentes en sus anteriores 18 participaciones: contar con el entrenador más joven del torneo. Es que Lionel Scaloni a sus 44 años encabeza la lista, seguido por el camerunés Rigobert Song (46 años) y Aliou Cissé (misma edad) de Senegal.

Se terminó la espera. Buscando que Messi haga lo mismo que Daniel Passarella hace ya 44 años y Diego Maradona 36, empieza un Mundial tan único como que es el primero tras la partida física del Pelusa…