Atlético de Rafaela, que venció a Independiente Rivadavia de Mendoza 2-0, de local, y Belgrano de Córdoba, pese a perder con All Boys por 2-1 en Floresta, se clasificaron ayer para disputar la promoción por el ascenso a primera, jugada la 38va. y última fecha de la B Nacional.

Instituto de Córdoba, que arrancó la jornada en el cuarto lugar, se quedó sin posibilidades de retornar a la máxima categoría, tras perder con Defensa y Justicia por 1-0, en Florencio Varela. Lo mismo le sucedió a Aldosivi de Mar del Plata, que fue sorpresivamente goleado por Unión de Santa Fe por 3-0, de local, y finalizó la temporada en la sexta posición.

Rafaela, quinto al comenzar la fecha, se adueñó de la primera plaza de promoción, después de ganarle con esfuerzo a Independiente Rivadavia con goles de Fabricio Fontanini y Fernando Zampedri. Atlético de Rafaela terminó tercero por mejor diferencia de gol y jugará la promoción con el 18vo. promedio de primera división.

Belgrano se aseguraba el tercer puesto con un empate pero la derrota con All Boys (1-2), de visitante, lo marginó al cuarto lugar, aunque le permitió conservar la esperanza de ascender.

PERMANENCIA

Los Andes empató sin goles con Tiro Federal en Rosario y deberá revalidar su categoría en un repechaje con el ganador del Reducido de la B Metropolitana, al concluir la temporada de la B Nacional. El resultado en Rosario dejó a salvo a Platense, que le ganó al campeón Atlético Tucumán por 2-1, de local, pero dependía de una de Tiro para asegurar su permanencia.

El conjunto de Lomas de Zamora jugará una serie a partido y revancha, con ventaja deportiva, con el ganador del cruce entre Deportivo Merlo y Defensores de Belgrano.

Con angustia, Platense cumplió su labor en Vicente López, después de ganarle a Atlético Tucumán 2-1, con dos goles de Facundo Diz (21m.PT y 41m.ST), el segundo con un dudoso penal.

Los tucumanos, campeones de la temporada con 74 unidades, había alcanzado la transitoria igualdad con un cabezazo de Sebastián Longo, a los 23 minutos del segundo período.

Los jugadores de Platense permanecieron en el campo de juego una vez terminado el partido a la espera de la conclusión en Rosario, que finalmente desató el festejo de la hinchada "calamar".