Buenos Aires, 8 de febrero.- Con un golazo de Lucas Pratto, el conjunto de Gareca abrió el Torneo Final enfrentando al equipo de Schurrer en La Paternal. El encuentro estuvo detenido durante más de 30 minutos por un apagón en las luces.
Poco pasó en los primeros trece minutos hasta que la luz se cortó y el partido se interrumpió por más de media hora, con dos equipos expectantes y sin tomar la iniciativa.
Después de la reanudación, Vélez se plantó en campo rival y comenzó a lastimar con la pegada precisa de Federico Insúa e interesantes apariciones en el ataque de Pratto y Facundo Ferreyra.
La primera llegada la protagonizó Ferreyra, pero fue bien despejada por el arquero local, Nereo Fernández, cuando se jugaban 17 minutos, mientras que Iván Bella estuvo cerca con un cabezazo a los 33m.
En la siguiente jugada apareció una Pratto, quien tomó el balón en posición de número 10 y desde afuera del área grande convirtió un gol espectacular para establecer justicia por lo mostrado por los dos.
En los últimos instantes de la parte inicial, Argentinos se adelantó con más intenciones que ideas e intentó llegar al empate y sobre el final el árbitro Diego Abal cometió un grave error al ignorar un penal claro de Aníbal Matellán sobre Ferreyra, que lo obligó a dejar el partido (fue trasladado a una clínica para realizarse unos análisis).
Luego del descanso, el dueño de casa buscó con insistencia el empate y el capitán de Vélez, Fabián Cubero, salvó sobre la línea a los dos minutos.
El ecuatoriano Luis Anangonó estuvo cerca nuevamente a los 13m., con un remate rasante que se fue al lado del palo derecho del campeón. Más tarde, el arquero Sebastián Sosa evitó la igualdad tras un remate violento de Juan Ramírez.
A los 30m., el uruguayo Sosa, la figura del partido, salvó por duplicado a Vélez, primero ante un remate de Figueroa y tras el córner se lo sacó a Anangonó, quien disparó dentro del área chica.
La pasó muy mal el campeón durante todo el segundo tiempo y se terminó llevando una victoria ante un rival muy complicado, para esperar la llegada de Fernando Gago, su fichaje estrella, y soñar con la Copa Libertadores de América.