El Club Atlético Independiente rompió el silencio y emitió un durísimo descargo tras ser descalificado de la Copa Sudamericana por decisión de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol. En una carta pública dirigida al presidente del organismo, Alejandro Domínguez, el club no solo expresó su rechazo al fallo, sino que además exigió la restitución inmediata de todos los objetos cedidos al Museo Conmebol.
“La violencia se transforma en un atajo para evitar competir deportivamente hasta el final”, sentenciaron desde el club en un documento firmado por el presidente Néstor Grindetti y el secretario general Daniel Seoane.
El comunicado fue publicado en las redes oficiales del club luego de conocerse que Universidad de Chile, su rival en los octavos de final, avanzó automáticamente a los cuartos de final tras los incidentes ocurridos en el estadio Libertadores de América. Mientras la U recibió una sanción económica y de restricción de público por siete partidos, Independiente fue eliminado del certamen.
La postura del Rojo
Desde Avellaneda aseguran que la violencia fue iniciada por los hinchas visitantes, quienes, según indican, arrojaron proyectiles y causaron destrozos durante varias horas antes de que ocurrieran los incidentes que suspendieron el partido.
“Un equipo que estaba en ventaja en la serie, pero que enfrentaba la posibilidad concreta de ser superado en cancha, recurre a la violencia más brutal contra hinchas rivales, logra la cancelación del partido y recibe como ‘premio’ la clasificación desde un escritorio”, plantea el comunicado, dejando entrever que la U de Chile habría buscado sacar ventaja desde lo disciplinario.
El pedido de devolución
Uno de los puntos más destacados del descargo fue el reclamo para que se retiren todos los elementos históricos que Independiente entregó al Museo Conmebol, ubicado en Asunción, Paraguay.
“No admitimos que se exhiban en un ámbito que contradice los valores que los hicieron posibles”, señalaron desde el club, que posee el récord de 7 Copas Libertadores ganadas y 2 Copas Sudamericanas, siendo uno de los clubes más laureados de la región.
Reacciones y contexto
La medida de Conmebol también generó rechazo en otros sectores del fútbol argentino. Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, se expresó en redes: “Eligieron la más fácil. No justifico la violencia, pero es muy injusto todo”.
Del lado chileno, Michael Clark, presidente de la Universidad de Chile, celebró la clasificación pero criticó la sanción impuesta a su público: “Ha sido ejemplar durante todo el año”, afirmó. Sin embargo, la U ya había sido sancionada previamente por hechos de violencia durante encuentros contra Botafogo (Brasil) y Guaraní (Paraguay).
Mientras tanto, el club argentino insiste en que el partido suspendido el pasado 20 de agosto debe jugarse, aunque todo indica que la decisión está firme. El próximo rival de la U en cuartos será Alianza Lima de Perú.
Una carta con fuerte tono político
La extensa misiva también cuestiona el modelo de gestión de los clubes: “La Universidad de Chile ha mutado hacia un modelo de sociedad anónima, orientado a la rentabilidad”, denuncia el documento, en contraste con “el modelo de asociación civil sin fines de lucro que sostiene el fútbol desde hace más de un siglo”.
“No es solo Independiente el que ha sido condenado: es la justicia deportiva la que ha sido pisoteada. Están matando al fútbol”, finaliza la carta, en un tono tan institucional como emocional.

