Desde que se otorga el Balón de oro, galardón al futbolista más destacado del año, una curiosa estadística impregnó de negatividad al premio el año anterior a una Copa del Mundo: nunca fue campeón el país del ganador en el certamen inmediatamente posterior a haberlo conquistado. Para la última edición de la máxima cita deportiva, dos cambios en los calendarios salvaron a Lionel Messi y la Selección Argentina.
Para repasar solo los últimos casos, el Balón de Oro 1997 fue para el brasileño Ronaldo, quien un año después perdería la final del Mundial de Francia. La siguiente entrega previa a una Copa del Mundo fue la de 2001. Esa vez, el inglés Michael Owen fue elegido como mejor futbolista del mundo y su país apenas alcanzó los cuartos de final en Corea-Japón 2002.
Las entregas del Balón de Oro en 2005 y 2009 tuvieron a sudamericanos como galardonados. En el primer caso, el ganador fue Ronaldinho, cuyo sueño mundialista en Alemania 2006 quedó trunco con Brasil en cuartos de final. En el segundo caso, el elegido fue Lionel Messi, quien llevó a la Albiceleste hasta la misma instancia en Sudáfrica 2010, antes de ser eliminado por Alemania.
Cristiano Ronaldo se vio afectado por la maldición en dos oportunidades. Primero, cuando ganó el Balón de Oro en 2013 pero se fue en primera ronda en el Mundial de Brasil 2014. Después, cuando lo recibió en 2017 pero quedó eliminado con Portugal en los octavos de final de Rusia 2018.
Los cambios del calendario que salvaron a Messi y Argentina
El ganador del Balón de Oro 2021 fue Lionel Messi. Si se hubiera seguido con el calendario tradicional, hubiera llegado a la Copa del Mundo del año siguiente como el último ganador del premio. Sin embargo, hubo dos modificaciones fundamentales: en primer lugar, la entrega del galardón cambió de año calendario a temporada, por lo que el siguiente fue por lo hecho en la campaña 2021-22, y la gala se llevó a cabo en octubre de 2022.
De todas maneras, faltaba algo más. El Mundial de Qatar 2022 se corrió de junio a noviembre. De esta manera, apenas un mes antes del inicio de la máxima cita futbolística, Karim Benzema alzó el Balón de Oro por lo hecho con Real Madrid y le atacó la maldición por duplicado: no solo fue subcampeón sino que admeás no jugó ningún partido por una lesión. Por su parte, Messi fue figura y campeón con la Selección Argentina.

