‘Nunca les perdonaré a mi mamá y a mi hermano lo que le hicieron a mi hija. Todavía estamos shockeados y es algo que todavía nos duele a todos. No se les voy a perdonar nunca’.

Por primera vez, Elena Mereles (23) expresó en exclusiva a DIARIO DE CUYO su bronca contra su hermano Sergio Ezequiel (24) y su madre, Marcela Barrionuevo (45), detenidos desde el 19 de noviembre último por la violación y asesinato de la menor de sus dos hijas, Zoe Abril Aballay (4).

Ayer, Elena llegó al Tercer Juzgado de Instrucción y complicó a su mamá, al decir que amenazó con matarla a ella, a su novio y a su otra hija si decían la verdad: que Sergio había violado y asfixiado hasta matar a la nena.

‘Es muy difícil. Nunca pensé que podía pasar algo así y menos de alguien que uno no se lo espera’

Elena Mereles, madre de Zoe Aballay

Fernando Mereles, su hermano, también le contó al juez que su mamá le había dicho que Sergio había asesinado a su sobrina y también le pidió no decir nada, pero sin amenazarlo.

Visiblemente afectada, Elena se refirió sobre su mamá y su hermano, principal sospechoso de haber abusado y asfixiado a la criatura. ‘Aún no hablo con los psicólogos.

Es muy difícil lo que nos está pasando y no lo podemos creer. Nunca pensé que podía pasar algo así y menos de alguien que uno no se lo espera. Jamás vi actitudes extrañas de mi hermano para con mi hija, ni muchos menos con otros niños’, dijo Elena.

Johana Aballay, tía paterna de la víctima, explicó que Cristian, su hermano y padre de la criatura, quien se encuentra preso desde enero, ‘está destruido. Él no quiere venganza, quiere que se haga justicia’.

El día del crimen, la joven había salido a bailar y dejó sus dos nenas (Zoe y su hermanita mayor) al cuidado de su mamá.

Cuando estaba en la reunión, su mamá la llamó para decirle que hubo un problema hasta que le contó la verdad, pero la amenazó. Es más, esa madrugada, paró un patrullero con la excusa de que la nena tenía problemas de salud.

‘Si mañana mi hermano y mi mamá vienen a pedirme disculpas, no les voy a creer. Queremos justicia, pero no la vamos a hacer por mano propia’.