Una dramática historia de abusos y corrupción sexual de tres hermanos a manos de su propia madre, ya condenada a 30 años de cárcel, comenzará a transitar hoy en la Justicia un camino que también promete condena para el padre de esos chicos, un cortador de carne de 57 años a quien se le atribuye haber violado a su propia hija de 14 años al momento de la denuncia (en abril de 2019) y al cuidado de una tía. El caso estalló en mayo de 2017, por entonces las víctimas tenían 14 años (un varón) 12 la nena y 15 el mayor, discapacitado.

Será el juez de la Sala I de la Cámara Penal, Martín Heredia Zaldo, quien resolverá al cabo de un juicio común si ese sospechoso (no mencionado para preservar a los niños) debe seguir tras las rejas por ultrajar a su propia hija, al parecer, luego de darle somníferos.

La fiscal Marcela Torres tendrá a su cargo la acusación.

El hombre había sido detenido en agosto de 2019, justo un año después de que su expareja fuera condenada a 30 años por promover las violaciones y la corrupción sexual de esos menores. En el caso se instalaron versiones aún más terribles, porque se dijo (no se probó en juicio) que la mujer los obligaba a tener sexo entre ellos, a verla como ella mantenía sexo con un perro o con otros hombres y hasta mandarlos a prostituirse con un vecino. Cuando todo comenzó a investigarse, en mayo de 2017, se estableció que el mayor de los niños y la nena habían sido violados. Tras la condena a la mujer, el padre cayó porque la menor le contó a su tía que no quería visitarlo más, pues durante los días que estuvo con él, por las noches le daba un jugo que la dormía y ella despertaba adolorida, recordando que lo veía moverse sobre ella.

El defensor oficial Marcelo Salinas asistirá al acusado durante el juicio.

El defensor oficial, Marcelo Salinas, asistirá al sospechoso; Marcela Torres será la fiscal durante el juicio.